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Voto de Jab:
7
6,7
802
Drama
Miyako, una famosa cantante de ópera, es fotografiada junto al pintor Aoe, en un balneario de Izu. La foto es publicada algunas semanas después en el periódico sensacionalista Amor, con un texto totalmente falso. El pintor decide demandar a la publicación y contrata a un ambicioso abogado. (FILMAFFINITY)
28 de enero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es una de las obras maestras del Maestro, pero es Kurosawa en estado puro, ese Kurosawa que despegó ya imparable en 1948 con El ángel ebrio y que en 1950, mismo año que Escándalo, daría a luz también a la eterna Rashomon. Tal vez por haber puesto toda la carne en el asador con Rashomon, Escándalo de la sensación de poder haber sido mejor.
En esta película se ve una de las versiones más optimistas de Kurosawa, ese gran humanista que durante sus 4 décadas como director de cine nos regaló 3 decenas de películas. Escándalo no tiene protagonistas humanos como tal, sino que se sirve de ellos para hacer una dura crítica a la prensa del corazón, a la abogacía y por supuesto a la arbitraria y corrupta justicia, aunque contra todo pronóstico tiene una final justo para todos. Curiosamente, Escandalo es la idea contraria de Rashomon, sin entrar en calidad interpretativa, plástica y resultado final.
Kurosawa se sirve de situaciones y personas para desnudar, como siempre, al ser humano. También lo hace desnudaádose a sí mismo, sin tapujos, y trasladándonos sus sentimientos y reflexiones que a la vez, servirán de contrapeso con Rashomon.
Si ves Escándalo, tienes que hacerlo sabiendo que es como un cuento de navidad en el cuál la protagonista es la idea de la justicia. A priori parece no tener mucho fondo de armario, pero Kurosawa sabe como dotar de profundidad a sus películas gracias a su narrativa y Escandalo es mucho más profunda de lo que parece.
Eclipsada por Rashomon, que esto es totalmente lógico, ha sido bastante infravalorada por la crítica y además muy poco vista, pero es totalmente recomendable si te gusta el cine y sobre todo si quieres entender la obra de este coloso del cine que vuelve a hacer trío con Toshiro Mifune y Takashi Shimura. Una buena película, disfrutable hasta el final, que conmoverá en algunas partes y que dejará un sabor de boca por ser una fantasía atípica en la filmografía del Maestro.
En esta película se ve una de las versiones más optimistas de Kurosawa, ese gran humanista que durante sus 4 décadas como director de cine nos regaló 3 decenas de películas. Escándalo no tiene protagonistas humanos como tal, sino que se sirve de ellos para hacer una dura crítica a la prensa del corazón, a la abogacía y por supuesto a la arbitraria y corrupta justicia, aunque contra todo pronóstico tiene una final justo para todos. Curiosamente, Escandalo es la idea contraria de Rashomon, sin entrar en calidad interpretativa, plástica y resultado final.
Kurosawa se sirve de situaciones y personas para desnudar, como siempre, al ser humano. También lo hace desnudaádose a sí mismo, sin tapujos, y trasladándonos sus sentimientos y reflexiones que a la vez, servirán de contrapeso con Rashomon.
Si ves Escándalo, tienes que hacerlo sabiendo que es como un cuento de navidad en el cuál la protagonista es la idea de la justicia. A priori parece no tener mucho fondo de armario, pero Kurosawa sabe como dotar de profundidad a sus películas gracias a su narrativa y Escandalo es mucho más profunda de lo que parece.
Eclipsada por Rashomon, que esto es totalmente lógico, ha sido bastante infravalorada por la crítica y además muy poco vista, pero es totalmente recomendable si te gusta el cine y sobre todo si quieres entender la obra de este coloso del cine que vuelve a hacer trío con Toshiro Mifune y Takashi Shimura. Una buena película, disfrutable hasta el final, que conmoverá en algunas partes y que dejará un sabor de boca por ser una fantasía atípica en la filmografía del Maestro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El pintor y la cantante son los afectados por los parásitos periodistas del corazón. Ambos artistas en esta película, son personas humildes que quieren disfrutar de su privacidad y no vender su alma al diablo, es decir, al dinero. Los parásitos del corazón se enriquecen contando mentiras y con ese dinero pagan a los mejores abogados, pudiendo así comprar la justicia, casi siempre en este caso. El abogado de los artistas es un pobre diablo, una débil desgraciado que sin ser mala persona, causa mal por su condición de persona débil. La hija y su mujer del abogado son el contrapunto de la familia, que se ve azotada por la bondad de los artistas y esto consigue el despertar final de este desgraciado abogado. Muy sincero el testimonio, que representa a casi cualquier ser humano de a pie, cuando dice presentarse al juicio sin pruebas porque cuando uno dice la verdad no tiene miedo y que su único error fue el de confiar ciegamente en la justicia por no conocer sus entresijos. Y al final se hace justicia, de manera utópica y muy raro de ver en Kurosawa.
El final me parece muy acelerado, como si no hubiese habido tiempo o presupuesto para más, y esto le resta dalidad a una cinta que con un poco más de mimo hubiese sido muy muy buena. Pero en términos generales, un gran placer haber visto a este idealista Kurosawa de 1950, que una década después nos mostraría todo lo contrario en Los canallas duermen en paz.
El final me parece muy acelerado, como si no hubiese habido tiempo o presupuesto para más, y esto le resta dalidad a una cinta que con un poco más de mimo hubiese sido muy muy buena. Pero en términos generales, un gran placer haber visto a este idealista Kurosawa de 1950, que una década después nos mostraría todo lo contrario en Los canallas duermen en paz.