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España España · Málaga
Voto de Kaori:
9
Aventuras Danny Dravot y Peachy Carnehan, dos aventureros que viajan a la India en 1880, sobreviven gracias al contrabando de armas y otras mercancías. Un día, deciden hacer fortuna en el legendario reino de Kafiristán. Después de un durísimo viaje a través del Himalaya, alcanzan su meta justo a tiempo para hacer uso de su experiencia en el combate y salvar a un pueblo de sus asaltantes. Está inspirada en un relato de Kipling. (FILMAFFINITY)
8 de diciembre de 2012
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un principio así, quién no se interesaría por la historia que el narrador va a contarnos: un quejumbroso y harapiento Michael Caine aparece entre las sombras y se presenta casi como aparición ante un Kipling lleno de asombro. Entonces, empieza la aventura.

Una aventura de dos hombres, de dos ingleses, de dos dioses, de dos reyes que con un propósito alucinante siguen los pasos del gran Alejandro y llegan al imaginario, y nunca tan real, país de Kafiristán. Allí forjarán un imperio, encontrarán un tesoro, colonizarán toda una nación y la nación les colonizará a ellos. Una aventura de paisajes inolvidables, de montañas infranqueables, de nieves azuladas, de guerras, ambiciones, amistades eternas y sueños por cumplir. Porque Huston (y Kipling) quiere que soñemos, que no dejemos nunca de soñar ni de vivir. Para que un día, cualquier día, si nos preguntamos si ha merecido la pena nos contestemos: sí, lo ha merecido.

Claro que nada sería lo mismo en «El hombre que pudo reinar» si no la protagonizasen esos dos monstruos interpretativos que son Michael Caine y Sean Connery. Estupendos ellos y estupendos sus personajes: Peachy y Danny, unos pillos encantadores y admirables. Ambos son míticos, pero especialmente Danny, con un Connery rebosante de humor y pureza, se convierte en legendario. Y creo de verdad que su leyenda seguirá reinando, de generación en generación, allá en el oriente inexplorado y fantástico.

Una película que hace reír y llorar, y que transmite como muy pocas la magia inconmensurable del Cine y, por supuesto, de la Vida. Sencillamente, una obra inmortal.
Kaori
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