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Voto de Kaori:
6
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6,4
2.555
Serie de TV. Intriga. Thriller
Serie de TV (2017). 16 episodios. Juan Elías, brillante abogado y profesor universitario, está casado con una jueza y tiene dos hijos. Un día, aparece vagando por una carretera en estado de amnesia total. Cuando horas después la policía localiza su coche accidentado, encuentra en su interior el teléfono móvil y restos de sangre de su sobrina y alumna, a la que nadie ha vuelto a ver desde el accidente. El padre de la chica moverá cielo y ... [+]
7 de mayo de 2017
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy muy enfadada con esta serie. Muy enfadada. ¿Cómo pueden cargarse un producto tan bueno e interesante en un solo capítulo? El episodio final ha sido desastroso. Creo que se traiciona a sí misma y, más que ningún otro, es Juan Elías, el personaje protagonista, quien se traiciona a sí mismo. Lo cuento en spoiler, mucho spoiler, con detalle.
Juan Elías es el alma de «Sé quién eres». Francesc Garrido hace un papelón impresionante que en mi opinión configura al abogado Juan Elías como uno de los mejores personajes de la ficción española. Un hombre con una personalidad arrolladora, atrayente y peligrosa, con una inteligencia a prueba de amnesia y de emociones; un personaje que hace de la ambigüedad moral su caballo de batalla y de la manipulación argumentativa su arma. Por eso el final me enfada tanto, no puedo remediarlo.
Hasta ese final tenemos quince capítulos que se dividen muy claramente en dos etapas, casi dos temporadas muy diferentes en tanto a argumento. A mí la que más me gusta es la primera, porque es donde se plantea la desaparición de Ana Saura a la vez que vamos conociendo a Juan Elías y a su nada simple familia, sobre todo a su mujer Alicia interpretada por Blanca Portillo, otra actriz que está fantástica con un personaje que te causará distintas impresiones a lo largo de la serie y que para cuando haya acabado la despreciarás bastante por motivos que a lo mejor no tienen nada que ver con el crimen. En esta primera parte también nos cuentan la aventura amorosa o historia de amor entre Elías y su ex alumna, ahora abogada, Eva Durán (Aída Folch, con una frescura envidiable). Esta historia es a mi parecer potentísima y ellos transmiten una química en pantalla brutal, posiblemente demasiado políticamente incorrecta para los tiempos que corren, cosa que me encanta.
Todo esto tomará un giro de guion que llevará a la serie por otros derroteros, no menos interesantes, pero que no cierran bien algunas historias anteriores. En esta segunda parte habrá una lucha constante entre moralidad y amoralidad, entre lo correcto e incorrecto, entre el bien que hago por un sentido ético y el mal que hago por amor. Todo un cúmulo de intrigas y dobles intenciones que arrinconará a los personajes hasta que demuestren de una vez y para siempre quiénes y cómo son.
A mí me ha mantenido muy enganchada.
Juan Elías es el alma de «Sé quién eres». Francesc Garrido hace un papelón impresionante que en mi opinión configura al abogado Juan Elías como uno de los mejores personajes de la ficción española. Un hombre con una personalidad arrolladora, atrayente y peligrosa, con una inteligencia a prueba de amnesia y de emociones; un personaje que hace de la ambigüedad moral su caballo de batalla y de la manipulación argumentativa su arma. Por eso el final me enfada tanto, no puedo remediarlo.
Hasta ese final tenemos quince capítulos que se dividen muy claramente en dos etapas, casi dos temporadas muy diferentes en tanto a argumento. A mí la que más me gusta es la primera, porque es donde se plantea la desaparición de Ana Saura a la vez que vamos conociendo a Juan Elías y a su nada simple familia, sobre todo a su mujer Alicia interpretada por Blanca Portillo, otra actriz que está fantástica con un personaje que te causará distintas impresiones a lo largo de la serie y que para cuando haya acabado la despreciarás bastante por motivos que a lo mejor no tienen nada que ver con el crimen. En esta primera parte también nos cuentan la aventura amorosa o historia de amor entre Elías y su ex alumna, ahora abogada, Eva Durán (Aída Folch, con una frescura envidiable). Esta historia es a mi parecer potentísima y ellos transmiten una química en pantalla brutal, posiblemente demasiado políticamente incorrecta para los tiempos que corren, cosa que me encanta.
Todo esto tomará un giro de guion que llevará a la serie por otros derroteros, no menos interesantes, pero que no cierran bien algunas historias anteriores. En esta segunda parte habrá una lucha constante entre moralidad y amoralidad, entre lo correcto e incorrecto, entre el bien que hago por un sentido ético y el mal que hago por amor. Todo un cúmulo de intrigas y dobles intenciones que arrinconará a los personajes hasta que demuestren de una vez y para siempre quiénes y cómo son.
A mí me ha mantenido muy enganchada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La historia entre Elías y Eva no se cierra bien. De repente, de un día para el otro literalmente, Eva le dice que no le quiere. Así, sin más. Él, que de amnésico todo su mundo giraba en torno a ella, simplemente deja de quererla también, pero porque sí. Entonces, ¿todo ese amor que habíamos visto antes? ¿De quién se enamoró realmente Eva para no poderlo olvidar durante ocho años? Es que no debería haber sido así.
Pero lo peor es el final. En el último capítulo Juan Elías mata a Eva para que Alicia no descubra que quiso asesinarla. Esto es demasiado. Para mí es una traición, no solo a lo que sintió por ella en el pasado, que desde luego no fue una tontería; sino sobre todo a su personalidad. Que Elías, el rey de la capacidad de convicción, recurra al asesinato como sistema es una patada a la esencia del personaje. El final debería haber sido que convenciera también a Eva de que no contase nada o que se creyera sus mentiras, y entonces sí que Juan Elías demostraría un talento fuera de lo normal. De esta otra manera lo han convertido en un vulgar asesino, prácticamente en un psicópata declarado, y eso que ya mató antes pero en otras circunstancias. Con ese acto con Eva, Elías cruza una línea roja que lo ha destruido para siempre.
Y encima lo hace por Alicia, que le ha engañado durante once años haciendo pasar a su hija Julieta como si fuese suya, cuando es de otro. Vaya cuernos más bien puestos. Y nos dicen que él lo sabía, que lo supo en cuanto nació pero que no le importó, que lo que hay entre ellos es más fuerte que cualquier cosa y Julieta siempre será su hija. Pero... qué... Esto solo puede explicarse de dos maneras: o es tan sociópata que realmente no ama a nadie y, por lo tanto, ese tipo de mentiras le resbalan y solo piensa en el beneficio; o directamente es un blando. No me ha gustado.
Pero lo peor es el final. En el último capítulo Juan Elías mata a Eva para que Alicia no descubra que quiso asesinarla. Esto es demasiado. Para mí es una traición, no solo a lo que sintió por ella en el pasado, que desde luego no fue una tontería; sino sobre todo a su personalidad. Que Elías, el rey de la capacidad de convicción, recurra al asesinato como sistema es una patada a la esencia del personaje. El final debería haber sido que convenciera también a Eva de que no contase nada o que se creyera sus mentiras, y entonces sí que Juan Elías demostraría un talento fuera de lo normal. De esta otra manera lo han convertido en un vulgar asesino, prácticamente en un psicópata declarado, y eso que ya mató antes pero en otras circunstancias. Con ese acto con Eva, Elías cruza una línea roja que lo ha destruido para siempre.
Y encima lo hace por Alicia, que le ha engañado durante once años haciendo pasar a su hija Julieta como si fuese suya, cuando es de otro. Vaya cuernos más bien puestos. Y nos dicen que él lo sabía, que lo supo en cuanto nació pero que no le importó, que lo que hay entre ellos es más fuerte que cualquier cosa y Julieta siempre será su hija. Pero... qué... Esto solo puede explicarse de dos maneras: o es tan sociópata que realmente no ama a nadie y, por lo tanto, ese tipo de mentiras le resbalan y solo piensa en el beneficio; o directamente es un blando. No me ha gustado.