Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Kaori:
5
Aventuras China, año 1900. Las embajadas extranjeras en Pekín deben hacer frente a la sangrienta revuelta nacionalista desencadenada por los boxers, que se dedican a asesinar cristianos. Dentro de un recinto amurallado, el embajador inglés se une a los miembros de otras delegaciones en un desesperado intento por resistir el asedio. (FILMAFFINITY)
15 de agosto de 2013
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me he quedado estupefacta tras una indagación completamente casual. Buscando escenas de la película, me he topado con la versión original en inglés, lo que ha hecho que descubra la tremenda censura a la que fue sometida en la traducción al español. Claro, esa es otra forma de lo más discreta de eliminar un contenido poco adecuado o añadir alguna frase que interese añadir, que aquí hay de ambas cosas. Así, nuestro embajador español (Alfredo Mayo) suelta un discurso sobre la heroicidad hispana que ni de lejos aparece en el original, mientras que el pasado de la baronesa Natalie Ivanoff tiene que intuirse pero sin hablarse. El diálogo, por ejemplo, entre Matt, ella y su cuñado diría que es una completa invención.

Anécdotas patrias a parte, «55 día en Pekín», que lo tiene todo, hasta título, para ser una película deliciosa, no logra cumplir las expectativas. La obra nos narra un suceso histórico que, sin embargo, parece falso, no sabría decir por qué exactamente; puede que se tome muy poco en serio el drama a favor del espectáculo sin fuelle. Por cierto que es inevitable que un movimiento revolucionario que asesinaba a misioneros y cristianos de todas las razas, en su mayoría conversos chinos, se presente como enemigo al que combatir. A no ser, claro, que justifiques el asesinato (y otras crueldades que la película omite) como medio político para alcanzar un fin, en este caso un fin nacionalista chino, que al ser chino y no europeo quizá cuente con más simpatías.

Lo mejor es el trío protagonista, no nos engañemos. David Niven, tan fascinantemente inglés; Charlton Heston, la virilidad encarnada, y la bella Ava Gardner; no perdono que se la critique por sus problemas con la bebida ni por tener cuarenta años, lejos, como es lógico, de su más que espléndida juventud. No se puede ser «el animal más bello del mundo» durante toda tu vida, aunque mantiene porte, figura y unos rasgos faciales perfectos que por muy hinchados que estén no pueden disimularse. Dicen las malas lenguas que Heston la odiaba por su mal comportamiento en el rodaje, y que fue idea suya que su personaje acabara como acaba. Puede que sí o puede que no, pero es verdad que cuando la besa no sabemos si está siendo apasionado o es que la quiere matar. Que hombre más impetuoso, por favor.

Entre batallas, historias personales y diplomacias varias, «55 días en Pekín» llega a las dos horas y media de metraje cargada de altibajos y poco sentido épico, que es lo que busca. La niña china es insoportable; no habla y se dedica a mirar a Charlton Heston totalmente embobada, lo cual es muy comprensible pero nada útil para el guión. El romance es bastante frío y el desenlace que tiene más frío aún, y la guerra en sí misma, que es el eje central de la historia, no transmite ni sangre ni tensión. Nicholas Ray estaba como desmotivado, me parece a mi.

Clásico inflado, pero con unas cuantas virtudes que la hacen aceptable. Con lo que podría haber sido.
Kaori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow