Después de una primera parte con una calidad más que aceptable (para algunos no para todos, claro está) no era de extrañar que esta segunda parte fuera más bien poca cosa tirando a decepcionante, claro que quizá sea porque la originalidad de la anterior película ya no pillo por sorpresa, puede que sea este detalle, seguramente, ya que si bien la anterior tenía cierto gancho esta tiene menos todavía. Aunque debe ser seguramente al hecho de que esta continuación, que tardo más de dos años en salir, por cierto, haya sido rodada por otro director y no el propio Ron Howard (que casualmente en ese año, 1988 rodaría la genial "Willow" que si no me equivoco fue una de las mejores de este director, al menos para mí, desde luego) y por eso esta segunda parte sea menos de lo que esperaba de ella, cosa que en mi modesta opinión no hubiera pasado si la hubiese dirigido el mismo de primera.
También hay que señalar el hecho de que esta tampoco aporta mucho más que la anterior, por lo que el argumento no se diferencia demasiado de la otra que digamos, sin olvidar, por supuesto, que la mayoría de los actores son los mismos que la otra, aunque esto es lo de menos, ya que si la peli fuese buena esto no importaría lo más mínimo, digo yo.

En cualquier caso, este filme sólo es recomendable, o al menos así lo recomendaría, a los que les gustó mucho la primera parte, de lo contario pasando.