Es una película brutal. No apta para personas con problemas nerviosos.
Es descarnada, difícil de ver...pero no puedes perdertela.
Hacía mucho tiempo que no veía una combinación tan buena de una actuación, una dirección y una fotografía tan espectaculares.
Sin efectos especiales Phoenix hace que nos dé miedo de un personaje que sólo podría haber interpretado así el Jack Nicholson de El Resplandor.
Esta actuación va a hacer que Jared Leto no salga en un tiempo de su casa por vergüenza a que lo comparen.
Algunas de las escenas se quedarán para siempre en nuestra retina, sobre todo la de la escalera. Hay varias que deberían estar hechas posters en las escuelas de cine. Con muy poco construyen una atmósfera asfixiante y retorcida, pero inolvidable.
Si Joaquin Phoenix no gana el Óscar, el que se lo lleve sabrá que no se lo merece.