Super es una película super en todos los aspectos. Es decir, una cinta superlativamente disparatada. El director James Gunn nos muestra la patética historia de como un hombre normal y de vida deprimente puede llegar a convertirse en todo un super pringado friki, gracias a la lectura de unos cuantos comics y a una serie de televisión donde sale un cutre super héroe en mallas, que en el fondo debe de ser mas bien un cura disfrazado, por las enseñanzas religiosas que proclama con cada una de sus acciones.

Tras la visualización de este tipo de escenas difundidas a través de la caja tonta, vemos como el protagonista de ésta floja historia, decide pasar a la acción al rescate de "su mujer" Liv Tyler. Porque llamar a esa chica "su mujer", después de haberle abandonado descaradamente, llevándose todas sus pertenencias, no creo que se merezca ni la mas tímida intención de acudir a su rescate. Pero sin embargo, ahí tenemos a nuestro sufrido protagonista dispuesto a comerse todos los marrones que se le pongan por delante, para representar el ridículo mas vergonzoso, al rescate de una mujer que le abandona por un chulo traficante sin escrúpulos (Kevin Bacon).

Ante lo mal repartido que está este mundo de película, vemos el nacimiento del "Rayo Escarlata" para contemplar anonadados como va impartiendo su particular justicia absurda por las calles de una gran ciudad. A golpe "original" de llave inglesa, golpea a los malhechores, convirtiéndose en una especie de camorrista justiciero, que si lo vieran, avergonzaría a Superman, Spiderman y Batman juntos. Porque el "Rayo Escarlata" es una parodia de lo que sería un super héroe caricaturizado de una forma entre ácida y cómica, para tratar de convencer a los espectadores de que éste hombre con mayas rojas tiene todo el derecho a imponer su propia ley. Sin embargo, la película da un giro bastante macabro con la incorporación de su pequeña ayudante psicópata; "Rayito", que hace que el dúo de super psicópatas camine por la senda desenfrenada de las acciones violentas gratuitas, que tanto gustan a cierto sector de espectadores, deseosos de ver esa mezcla malsana de gore y acción escabrosa. Y es que queramos o no, Super, es super-gore, super-abusrda, super-triste, super-paradójica, super-ridícula, super-descorazonadora. Y lo peor de todo está por llegar justo al final de la película, donde vemos a su protagonista "El Rayo Escarlata" como un triste reflejo de lo que es el mensaje de esta triste película.