Los fans acérrimos de la mitología de Tolkien disfrutarán de un rato entretenido y soñarán con más películas del "género Tolkien".

Born of Hope no oculta en ningún momento su diminuto presupuesto (infinitesimal comparado con la multimillonaria trilogía de New Line Cinema). Hay que tener este detalle en cuenta al sentarnos a verla. Como ellos mismos informan, la película no se ha hecho con fines comerciales, sino exclusivamente por y para fans. Dicho esto, no es la mayor 'cutrada' del mundo -ni mucho menos-, pero tampoco esperen grandes efectos especiales (aunque alguno hay) ni actores con 7 óscars.

La banda sonora, correcta. Simplemente cumple. Parece una extensión de la de la Trilogía. Las interpretaciones no son brillantes, algunas bastante amateur. Me gustó Kate Madison (Elgarain), que además es la directora del film. Su interpretación me pareció la mejor con diferencia. Christopher Dane (Arathorn) tampoco lo hizo mal.

Vestuario y ambientación, muy sencillos. Por otro lado, echo en falta más planos con grandes paisajes, planos más generales, menos sensación de pequeñez y "claustrofobia" en lo que se supone que son grandes bosques y espacios naturales.

La trama, demasiado centrada en el lado romántico de la historia para mi gusto, pero se pretende contar los orígenes de Aragorn y se hace con claridad. Básicamente ese es el eje de la película y todo lo demás gira a su alrededor.

Las escenas de acción, sencillitas, pero más presentables que en no pocas películas de gran presupuesto, por ejemplo, el Robin Hood de Ridley Scott, donde las batallitas eran de pena. Aquí hay menos tembleque de cámara y no se cambia de plano cada segundo -cosa que se agradece mucho-, pero eso significa que se ve mejor que es "de mentiritas". Como sea, creo que se resuelve las escenas de acción de forma decente.

La duración, adecuada. En una hora nos cuentan lo que nos tienen que contar y no se hace pesado.

Concluyo como empecé: los fans de Tolkien pasarán un rato entretenido. Los demás, puede que se aburran... o no. Personalmente aplaudo iniciativas como esta, donde más allá del puro beneficio económico, trabajan en algo que les ilusiona y lo comparten con todos el mundo sin más. ¡Verdaderamente, otro cine es posible!