Media votos
4,3
Votos
2.839
Críticas
2.838
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
3
6,4
3.129
Ciencia ficción. Fantástico. Thriller. Aventuras
Londres, 1893. Tras cinco años de inactividad, Jack el Destripador vuelve a las andadas. Huyendo de la policía, el asesino entra al laboratorio del joven H.G. Wells y huye en su reciente invento: una máquina del tiempo. Después de recuperar su ingenio, Wells descubre que el Destripador escapó al futuro: ahora deberá ir tras él... (FILMAFFINITY)
2 de marzo de 2023
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que al principio es su mayor encanto, esa simpleza tierna de corderito degollado, acaba siendo o suponiendo su mayor losa, inconveniente o hándicap, el aburrimiento que provoca la mezcla de previsibilidad e inverosimilitud, su corto vuelo, como si tuvieras un coche de carreras último modelo y lo llevases o metieses a la fuerza por caminos de cabras lo más estrechos y tristes posibles, como si de todas las maravillosas opciones que te proporciona la premisa, eligieras siempre las más chatas o pobres o tontorronas, una especie de Terminator para memos, de Superman para ingleses señoritingos con remilgos reprimidos como daguerrotipo o lejano eco, una pocholada con bromuro, una deliciosa pastilla de valium a todo trapo y sin descanso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
A ella podríamos canonizarla, una monada de criatura, además o sobre todo, por feminista, viva la liberación de las mujeres (aunque tampoco tanto, no nos pasemos, al final el deseo mundano, la entraña, cómo no, se come a la más excelsa ideología, ella vuelve al pasado, al amor que quita toda la tontería, para eso está al fin y al cabo, para corregir errores, lo que salamanca no presta, natura seguro da a no tardar, presta, el esclavo más despierto es el que ama con mayor ansia las cadenas que le duerman un poco, descanso, relajo, dicha), pero desgraciada o definitivamente no pasa el corte por la (jodida) homofobia (está o aparece cuando menos te lo esperas, cuando te creías libre de pecado, santa y pura), habla de los maricas, menos mal que no lo es, de la que me he librado, con inusitado desprecio y de las invertidas horrorizada, vade retro, yo no soy de eso, de esas. Nadie es perfecto.
Tenía razón Wells, nunca Jack el destripador, el problema o fallo fue solo geográfico, azaroso, no de cálculo filosófico, solo hace falta oír a los que saben más de todo esto, a los que nos mandan, a los expertos, cada día estamos si cabe un poco mejor que el previo, para reconocerlo, si la exposición se hubiese producido, por ejemplo y por lo tanto, en Vladivostok, otro gallo les hubiera cantado mucho más sano, Utopía se hubiese concretado, en la tierra el paraíso, la igualdad y la justicia a espuertas, y él, y con él todos juntos los demás de paso, la hubiera como dios manda gozado, en plan marrano.
Lo que sí que nunca cambia es la estupidez policial en estos (todos los) casos, esa es inmutable e inalterable, eterna, indiscutible, intrínseca, agonística, invencible, irreversible, apocalíptica, la hostia puta.
El actor, como se puede ver en las fotos del museo, se parece al histórico o más real personaje lo mismo que un huevo a una gallina con todos los respetos dicho sea por cierto.
Tenía razón Wells, nunca Jack el destripador, el problema o fallo fue solo geográfico, azaroso, no de cálculo filosófico, solo hace falta oír a los que saben más de todo esto, a los que nos mandan, a los expertos, cada día estamos si cabe un poco mejor que el previo, para reconocerlo, si la exposición se hubiese producido, por ejemplo y por lo tanto, en Vladivostok, otro gallo les hubiera cantado mucho más sano, Utopía se hubiese concretado, en la tierra el paraíso, la igualdad y la justicia a espuertas, y él, y con él todos juntos los demás de paso, la hubiera como dios manda gozado, en plan marrano.
Lo que sí que nunca cambia es la estupidez policial en estos (todos los) casos, esa es inmutable e inalterable, eterna, indiscutible, intrínseca, agonística, invencible, irreversible, apocalíptica, la hostia puta.
El actor, como se puede ver en las fotos del museo, se parece al histórico o más real personaje lo mismo que un huevo a una gallina con todos los respetos dicho sea por cierto.