Parafraseando a Sabina diremos que el interés por "Partisan" dura "lo que duran dos trozos hielo en un Whisky on the rocks". Pasado el ecuador de los cinco capítulos y desvelado el misterio que nos mantiene a nosotros y al personaje imposible que interpreta Fares Fares atentos, la cosa se diluye a velocidad de vértigo donde parece que al nutrido plantel de guionistas les da igual la credibilidad de lo que está ocurriendo y se limitan a gestionar malamente los minutos basura, cuando ya todo está decidido.

El planteamiento promete, el nudo defrauda y el desenlace ya nos da igual.Hay demasiadas incongruencias, algunos secundarios no desentonarían en un tebeo de Mortadelo y la rotunda presencia física de Fares se impone ante tanto ario nórdico bio, lechugas y ballet. El perfil psicológico de los personajes apenas está hilvanado y el conjunto no está a la altura de las expectativas que promete.

cineziete.wordpress.com