Con el título algo farragoso de "Beast that cling to the straw" (Bestias que agarran la pajita) se opta por el más contundente de "Nido de víboras" que por supuesto nada tiene que ver con el clasico protagonizado por Olivia de Havilland en el 48.

El cine surcoreano hace tiempo que le tiene tomada la medida a este tipo de thrillers preñados de violencia descarnada y toques de humor negro. Kim yonghoon debuta con buen pie arropado por un elenco de actores reconocidos que llevan a la pantalla de forma solvente sus personajes sobre la adaptación de la novela japonesa homonima escrita por Sone Keisuke; una especie de puzzle donde todas las piezas van progresivamente encajando en torno a una bolsa repleta de dinero que se constituye como uno más de los protagonistas.

Apuesta el director por una narración elegante jugando con el tiempo de la acción y sin tomarse demasiado en serio unos hechos que entretienen y se siguen con interés

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