Leonard "Lenny" (Guy Pearce) es un hombre con problemas de memoria (no retiene recuerdos nuevos más allá de dos minutos), por lo que no se acuerda de lo que hizo ayer y tampoco de lo que hizo hace cinco minutos. Tiene un cuidado sistema basado en tatuajes, fotos y escritos para saber de quien puede fiarse y de quien no. Su objetivo en la vida no es otro que vengar la muerte de su esposa a cargo de un tal John. G.

Lenny solo recuerda todo lo que le pasó antes de caer preso de su extraña enfermedad, recuerda que era investigador de seguros y que uno de sus casos fue el de un tal Sam, que tenía la misma enfermedad que él, y que terminó matando a su mujer ya que está le puso a prueba al no creer que verdaderamente Sam tuviera esa enfermedad tan rara.

Teddy es la identidad que adopta el agente encargado del caso de la mujer de Sam (el agente John Gammel, John G), que tiene miedo de que Lenny vaya a por el y por eso busca siempre llevarlo a matar a delincuentes que cumplan el requisito de J.G. (en estas entra en acción Natalie como la mujer del J.G que mata Lenny y de la cual se fia sin saber que se la quiere jugar por haber matado a su marido).

Finalmente (o inicialmente), Lenny tampoco se fia de Teddy y lo mata.

Sin embargo, es el diálogo final entre Teddy y Lenny el que hace que nos sintamos, como mínimo, raros. ¿Quién mató a la mujer de Lenny?. Yo personalmente creo que la mata Lenny con sus inyecciones de insulina (como moría la mujer de Sammy) y que sus recuerdos están equivocados ya que el realmente recuerda que fue un tal John G. Quien mató a su esposa. Los hechos los tiene apuntados, pero sus recuerdos son recuerdos y el verdaderamente cree que un tal John G la mató y por ello le persigue.

Nolan juega con nosotros, nos vacila, no deja claro si Lenny mató a su mujer porque estaba enfermo de la memoria o si su mujer se suicida o que es lo que pasa. No entiendo bien la escena de la prostituta pero se me antoja clave para entender la cinta, no se porqué razón.

Creo que Nolan nos demuestra lo inteligente que es y siempre ha sido. Lo demuestra en Memento, con la que consigue que cada uno tenga su propio punto de vista de la película y, salvo que alguien venga y lo demuestre, nadie está en posesión de la verdad con Memento.

Lo mejor: imprevisible, genial y original Nolan.
Lo peor: se ralla excesivamente y nos ralla a todos.