El paso del tiempo es lo único que no podemos detener ni por un segundo, siempre pasará no importa en el orden ni de la forma en que se den, la vejez como la juventud son sencillamente etapas de la vida, tampoco importa la organización que tengan.

La forma en que David Fincher llevaba la cronología de la historia fue asombrosa y no tengo ninguna queja al respecto, de igual manera debo decir que me impresionó el montaje, es una belleza, las secuencias cronológicas de las escenas no tenían ningún desperdicio, a veces solo por momentos nos podíamos imaginar que seguía pero de igual modo nos sorprendía lo natural y lo cómodo que se sentía ver las cosas aunque fueran previsibles. La historia da giros impresionantes y adorables, así como el vestuario cada cual con la época, esto nos sumergía en los diferentes tiempos acompañado de las diferencias entre cada una de las décadas que vivió nuestro protagonista, que por cierto fue interpretado de una manera maravillosa por Brad Pitt en la mayor parte del film, diciendo esto sin dejar en lo absoluto de destacar la participación de Peter Donald como el más viejo de los Benjamin ya que su actuación excelentemente si reflejaba la de un niño atrapado en el cuerpo de un viejo, Cate Blanchett por otro lado estuvo a la altura de lo que se podría esperar, su talento es incuestionable y su participación estuvo al nivel requerido, muy destacable su actuación y finalmente Taraji P. Henson solo basta con decir que es nominada al oscar como mejor actriz de reparto o secundaria, ya lo dije todo.

Para finalizar, es un drama triste, lento, como nos gusta y entretenido como ninguno, pasan casi tres (3) horas y lo notamos pero no se nos hace pesada, es una larga aventura que nos cuenta una historia preciosa y encantadora como pocas.

David Fincher te felicito y lo hago porque hoy en día las películas de solo dos horas se nos hacen largas pero… El Curioso Caso de Benjamin Button con casi tres (3) se nos hace Corta. Una belleza Gracias.