Es una de esas películas que tienes que ver subtituladas, a no ser que sepas coreano, porque no suelen ser distribuidas a otros países, seguramente porque pertenece a una productora muy pequeña, lo que implica que da más ganas de verla por su desconocimiento.

Y verla no es una mala idea y más si eres un gran fan del cine de terror y más aún cuando es tipo, metraje encontrado. Y esta película tiene todas las características de este subgénero, lo que la hace apetecible y repetitiva a la vez.

Empieza muy bien, con cierto realismo pero cuando se introduce lo mágico y lo sobrenatural, pasa de un 0 de terror a un 100 de ciencia ficción del miedo en muy poco tiempo, lo que desconcierta un poco. Pero visualmente lograr mantener el miedo con unos efectos especiales muy originales.