Argumento:

Tras la muerte del magnate británico del petróleo Sir Robert King en un atentado en el cuartel general del MI6, su hija Elektra hereda su billonaria fortuna en yacimientos petrolíferos en el mar Caspio. El agente 007, que se siente culpable de la muerte de King, se convierte en el guardaespaldas de Elektra. Su fabulosa fortuna atrae no sólo la atención de la prensa internacional, sino también la del asesino, Renard, un hombre con una bala alojada en el cerebro que le impide sentir dolor físico y cuya única obsesión es la venganza. (FILMAFFINITY)

Juicio:

"El mundo nunca es suficiente" posee el ritmo justo y la trama interesante como para enganchar y ser una correcta película de Bond. Incluso Brosnan entrega aquí a su Bond más consolidado y serio, junto con una gran Sophie Marceau con un gran e interesantísimo papel entre manos y un correcto Robert Carlyle. Pero una dirección algo estéril de Michael Apted en la acción, unos sensibles bajones de ritmo que no acompañan a sus momentos posteriores de aventura y una Denise Richards sin sexualidad ni interpretación (ni nada) hacen descender a esta entrega hasta lo sencillamente pasable y flojo. Con mejores interpretaciones y una mejor dirección, hubiésemos hablado de una película para recordar.