“Un drama es una situación en la cual todos los personajes tienen razón” J.B. Priestley
Pareciese que el Director se hubiese atenido al pensamiento del gran dramaturgo citado al realizar esta película. La historia es impecable dado que los acontecimientos llaman nuestra atención y por más que tratemos –algo muy humano- de buscar grandes responsables de ciertos infortunios, con el transcurso de la historia, su posible responsabilidad se va diluyendo quitándonos el empuje de culpar a alguien.
Es que como decía el Profesor de Cosmología y naturalista en “Uranus” , los seres humanos “son animalitos…ni buenos ni manos” Cada cual responde a lo que su realidad le obliga a responder. Claro que hay distintos niveles de “culpabilidad” que yo –al menos- no me atreví a diferenciar demasiado.
Otro aspecto atractivo del film es lo que nos muestra sobre una sociedad donde la religión establece normas morales que son muy respetadas por todos, al estar basadas en la religión, la cual vista desde este punto de vista es un buen punto a favor en los que respecta a las relaciones interpersonales de dicha sociedad. No hablamos de una educación por imposición, sino que más bien es que se interiorizan valores como el de no mentir bajo ningún concepto….aunque “animalitos” al fin y al cabo, más de uno cometa algún pecadillo.
Parecería que hay que verla ¿verdad?