Vamos a ser serios: si leen las críticas (sorprendentes) pueden pensar que van a enfrentarse a una crítica feroz al sistema que nos ha llevado a la crisis global y a un intenso drama sobre los efectos del desempleo en las personas humanas. La respuesta a todo es un rotundo no: The Company Men es una apología de tomo y lomo del American Way of Life más rancio, una tibia reprimenda a ciertas actitudes reprobables de las grandes empresas y uno de esos intentos cíclicos con los que nos castiga la progresía de Hollywood para demostrar al mundo que en el fondo no todos son unos Satanases ultraliberales ni apoyan guerras injustas. Repito que son muy sorprendentes las críticas que la tildan casi de la gran película social de los últimos tiempos: parados son los de Lunes al Sol... Y es que no hablamos de White Trash viviendo en caravanas, chicanos desnutridos o negros desdentados del guetto, sino de ejecutivos WASP que se lucraron ampliamente (y sin chistar) del capitalismo cuando les convenía y que ahora se sienten "loosers" y han de renunciar al Club de Campo o trabajar cargando sacos; no esperen la más minima crítica seria al despiadado sistema de oferta/demanda, sino una defensa numantina del americano sanote de anchas espaldas que se levanta una y otra vez porque él lo vale y que desprecia todo lo que no sea su propio esfuerzo y a todo aquel que no sea capaz de volver a triunfar en el capitalismo; si te hundes es porque eres débil o porque no sirves. Obviamente el reparto es de lujo y la dirección profesional, pero si quieren algo de agitación social o intelectual de tintes europeos váyanse a otro sitio, pues aquí solo hay casitas de árbol, canastas en el patio y muchas barras y estrellas.