Alien 3 no es una mala película, incluso es superior a otras de su pelaje y condición, pero tuvo como problemas (serios) un presupuesto demasiado ajustado y, sobre todo, que está antecedida por dos de las mejores películas del género. David Fincher me parece un director que ha ganado con los años y que se ha ganado por méritos propios el haber pasado de los videoclips al cine, pues sabe lo que hace y conoce el medio (y lo respeta), pero juega en desventaja porque el misterio lo agotó Ridley Scott, y la espectacularidad James Cameron. Por tanto, Fincher hace lo que puede con un guión aceptable pero años luz de lo épico, muy poco dinero para la imagen que traiamos de Aliens y Sigourney enfrentándose a un solo alien. Realmente la atmósfera opresiva está muy bien lograda, la acción rodada con pulso pero, ay amigo, vuelvo a repetir que faltan perras: los escenarios son limitadísimos, los efectos visuales como racionados por Sor Teresa y, en resumen, de puro espectáculo es la décima parte que Aliens. En resumen, como una película de Alien solo puede tener acción y espectáculo (pues repito que el suspense de calidad lo agotó Scott), sino puedes pagártelo te queda un quiero y no puedo.