El enésimo proyecto nacido de las entrañas de Luc Besson, director de ‘El Quinto Elemento’ y capaz de realizar un mínimo de veinte guiones al año, pone esta vez contra las cuerdas a un Kevin Costner intentando volver a la primera línea de fuego tras pasarse por ‘Jack Ryan: Operación Sombra’ y ‘El hombre de acero’.

Kevin Costner en un tiempo estuvo en la cima de Hollywood con ‘Bailando con Lobos’ (incluso ganó el Oscar) o ‘Los intocables de Eliot Ness’, pero es muy difícil verle en la pantalla grande últimamente. Un rostro agradable, al que ‘Waterworld’ o ‘El Mensajero del Futuro’ le hicieron mucho daño. Y con razón, por que vaya par de bodrios que se cascó ahí.

Como ya hiciera con Jason Statham en ‘Transporter’ o a Liam Neeson en ‘Venganza’, Costner es un tipo duro metido en problemas y como su aspecto de viejo tipo duro lo tiene bastante conseguido, Costner no desentona demasiado. Tampoco le veo tan mayor la verdad, parece bastante bien conservado.

En un producto con una tópica historia de espionaje con simplón guión (si lo piensas dos veces la película está muerta) y bastante acción (alguna secuencia está bastante conseguida), haciendo buena pareja con Connie Nielsen y Amber Heard. No logra ser trepidante, pero al menos entretiene durante sus casi dos horas de duración. Lo peor quizás sea el título, demasiado de serie “B”.

¡Hay que ver que fácil es ver la torre Eiffel desde cualquier ventana de París!

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