Sean (Ryan Guzmán) y Eddy (Misha Gabriel) son amigos de la niñez y trabajan en el Dimont Hotel de Miami Beach, propiedad de un promotor despiadado llamado Bill Anderson (Peter Gallagher). En sus horas libres, son los líderes de una panda de outsiders (Desconocido que compite con pocas posibilidades de ganar) llamado “La Peña”, un grupo de bailarines, músicos y artistas de vanguardia que hacen vibrar a la ciudad con sus flash mobs, esas movilizaciones instantáneas de high-tech en las que aparecen de la nada para después dispersarse en un instante.
La música que presenta esta película me ha gustado. El compositor es Aaron Zigman (Ganador de un Premio Daytime Emmy).
Sin duda no se puede negar que la película cuenta con una maravillosa agrupación de bailarines y actores. La película es muy entretenida y en sus espectaculares números musicales no puedes apartar la mirada de la pantalla y hasta te dan ganas de saltar de la butaca y ponerte a bailar con todos ellos, claro que el resultado no sería nada parecido en absoluto, no me veo bailando con ellos.
La pareja protagonista, pese a no ser unos actores muy conocidos, demuestran actuar y bailar de una forma más que correcta. La duración de la película es la adecuada, ya que en ningún momento hace pesada la proyección y dedica el tiempo necesario a cada momento de la historia.
El punto más fuerte y positivo de todo el filme son sus números musicales, a cada cual más impresionante y asombroso, destacando sobre todo el número de la oficina, el momento emotivo y sensible en la playa y el cierre final (como es de esperar).