Técnicamente bien realizada, pero este retrato de un francotirador en Irak pasa por la pantalla sin una opinión personal de Clint Eastwood.
De hecho es tan ambigua que parece más una película bélica que antibélica. Parece pura propaganda yanqui, los americanos muy buenos y los iraquies muy malos.
Como se puede aplaudir a un personaje cuyo mérito fue tener el récord de muertos dureante la invasión de Irak. Es el mismo rollo de siempre, los americanos van como salvadores del mundo, cuando en realidad son capaces de arrasar países con guerras injustificadas.
No me parece suficiente para salvar el film que la interpretación de Bradley Cooper sea destacada, me parece que no aporta nada nuevo y es anodina. No entiendo como está nominada para seis Oscar, íncluido mejor película.