Complejo thriller psicológico de Christopher Nolan. Una empanada mental para el espectador que necesitará verla muchas veces para enterarse realmente de un argumento totalmente abierto a mil y una interpretaciones y explicaciones. Reconozco que me gustan mucho las película de "empanadas mentales", esas que hacen pensar más tras verlas que mientras se ven; soy fan incondicional de las neuras de Richard Kelly, y "Memento" entra dentro de ese grupo de thrillers curiosos que juegan con la confusión en el espectador. No es una película que cuantas más veces se ve menos interesante se hace, sino que cuantas más veces la ves, más matices o interpretaciones la encuentras. Ciertamente es interesante y merece verse.

Nolan nos narra la historia de un hombre que padece amnesia anterógrada (más conocida como amnesia a corto plazo) y, como no recuerda nada al levantarse cada día (solo tiene recuerdos anteriores a su accidente), lleva su día a día a base de rutina y anotaciones mientras trata de encontrar al asesino de su esposa y vengarse de él matándolo. Nolan trata de que sintamos el mismo agobio y confusión que el personaje principal utilizando el recurso de una narración invertida y no lineal. Nos ofrece las secuencias en orden invertido, comenzando con el desenlace de la película que no nos dice nada, y avanzado hasta el comienzo de la historia con cada vez más matices y explicaciones en la trama. Las escenas están dispersas, muchas de ellas parecen inconexas. Cada día que Lenny se levanta no recuerda lo sucedido anteriormente... ni nosotros los espectadores puesto que no lo sabemos ya que la narración está invertida. Conocemos a personajes que son nuevos tanto para nosotros como para el protagonista que no se acuerda de ellos. Al final Nolan logra crear la misma confusión y sensación de angustia que siente el protagonista en el espectador... lo que es loable. Es de las pocas película en las que lo sucedido anteriormente no nos dice nada y somos incapaces de hilar y asociar acontecimientos al igual que el personaje. Solo su final (que al fin y al cabo es el comienzo de la historia) nos hará asociarlo todo. El esfuerzo asociativo respecto a los momentos de la película sucede tras verla (ya que durante el metraje resulta imposible). La verdad es que su trama merece un aplauso, el hilo argumental y su montaje son de ingeniero meticuloso (por cierto, hay una magnífica gráfica en inglés en la wikipedia que explica la estructura narrativa de la cinta... porque sí, hace falta hasta un gráfico para entender la cinta).

Pero no por esto la voy a considerar una obra maestra. La narración invertida y no lineal no deja de ser un truquito (muy bien hecho, pero un truquito al fin y al cabo) hecho para confundir y generar más intriga, pero una vez lo captas y ves que se repite incluso te parece un recurso demasiado obvio y evidente que puede no gustar a todo el mundo (e incluso puede cansar y aburrir). Además a la cinta le falta todo lo demás...