Media votos
5,3
Votos
1.880
Críticas
1.873
Listas
35
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Sus críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Spark:
6
6,3
14.650
Romance
Louisa “Lou” Clark (Emilia Clarke), una chica inestable y creativa, reside en un pequeño pueblo de la campiña inglesa. Vive sin rumbo y va de un trabajo a otro para ayudar a su familia a llegar a fin de mes. Sin embargo, un nuevo trabajo pondrá a prueba su habitual alegría. En el castillo local, se ocupa de cuidar y acompañar a Will Traynor (Sam Claflin), un joven y rico banquero que se quedó paralítico tras un accidente. (FILMAFFINITY) [+]
30 de diciembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Drama romántico basado en la novela del mismo nombre de Jojo Moyes (que también se encarga de su guion para el cine). En él la protagonista, la singular y pizpireta Louisa Clark (Emilia Clarke) comienza a trabajar como asistenta de un guapo millonario que ha quedado paralítico (Sam Clafin).
Con esta premisa ya se pueden imaginar por donde van a ir los tiros: una relación que se va haciendo más cómplice y estrecha, y que va dejando inmaculados momentos románticos y drama emotivo. "Antes de tí" no es ninguna obra maestra, y el tema de la parálisis como nueva forma de vida y si el enfermo acepta o no con dignidad esta fatalidad no se lleva a escena con un mimo, un estudio y una reflexión tan honda como en "Mar adentro" (2004) ni mucho menos. Pues estamos ante una película que cuya estructura narrativa siempre es la historia romántica que se da entre sus protagonistas. Una historia realmente previsible y con situaciones bastante básicas y trilladas... que aun así capta el interés del espectador gracias a la delicada puesta en escena que va contrarrestando los evidentes boquetes del libreto.
Porque el gran valor de la cinta reside en la actuación de Emilia Clarke, que va sorteando los instantes más tópicos y vergonzosos de la trama con habilidad, mientras que potencia con finura los minutos más naturales y progresivos. La actriz londinense (que tan buenos momentos nos ha dado como la "Madre de los dragones") cambia completamente de registro tras "Juego de Tronos" (2011-19) y nos ofrece un personaje optimista, patoso y sencillo al que dota de un carisma singular y de una entrañable franqueza. La solidez de su trabajo va alzando los fotogramas por sí solos, mientras que Clafin se contenta con resultar natural (que ya es algo) como parapléjico sin dejar por ello de lucir un palmito eficiente para toda mujer hetero, hombre homosexual o persona bisexual (nunca he visto a una persona en silla de ruedas o en la cama con un pelo tan impecablemente modelado). Por la cinta también desfilan secundarios de categoría como Janet McTeer ("Albert Nobbs" (2011), "Huyendo del pasado" (1999)), Charles Dance (otro renombrado actor en "Juego de Tronos") o Brendan Coyle ("Downton Abbey" (2010-15)), pero sus personajes no son tan agradecidos como el protagonista de Clarke que se erige como sostén del relato. Los secundarios son todos monocromáticos (la peor parte se la lleva el personaje interpretado por Matthew Lewis (aka. Neville Longbottom) cuya construcción de personaje se limita a una cosa: vigoréxico, y ya está. No tiene un solo matiz humano más).
Y, si bien es cierto que es difícil comprar continuados detalles de su guion (que nunca cae en lo completamente idiota), sí se compra el tempo narrativo. Con una evolución de la historia medrada y orgánica. La película se puede disfrutar con su sucesión de acontecimientos encarnados por una Clarke refulgente, unos escenarios atildados (pues la cinta despliega un elegante colorido en sus paisajes bucólicos contemporáneos y en su positivo vestuario) y una realización usual pero briosa siempre en su edición.
Y así con todo tenemos una cinta romanticona eficiente. Que encandila en un primer visionado con cierta dignidad a nivel global... pero cuantos más visionados se realicen, más al descubierto quedan sus carencias y efectismos. Indispensable para los amantes de los melodramas románticos (que puede que hasta suelten la lagrimita si tiene el día "tonto"), recomendable para todo cinéfilo adulto abierto a cualquier género de ficción como entretenimiento. Absténganse los que busquen una trama madura y multifacética. Pues "Antes de tí" no es el romance rosa de largos notables como "El diario de Noa" (2004), "Belle" (2013), "Querido John" (2010), "La Reina Victoria" (2009) o "Lo mejor de mí" (2014), más bien es un "Bajo la misma estrella" (2014), "La joven Jane Austen" (2007), "Diana" (2013) o "El destino de Sissi" (1957). Pero no se asusten, que no es en su conjunto un desastre de proporciones épicas a lo "Miss Potter" (2006), "To the Wonder" (2013) o "Amelia" (2009).
Lo mejor: La actuación de Emilia Clarke que saca oro de su personaje.
Lo peor: Los agujeros de guion...
Con esta premisa ya se pueden imaginar por donde van a ir los tiros: una relación que se va haciendo más cómplice y estrecha, y que va dejando inmaculados momentos románticos y drama emotivo. "Antes de tí" no es ninguna obra maestra, y el tema de la parálisis como nueva forma de vida y si el enfermo acepta o no con dignidad esta fatalidad no se lleva a escena con un mimo, un estudio y una reflexión tan honda como en "Mar adentro" (2004) ni mucho menos. Pues estamos ante una película que cuya estructura narrativa siempre es la historia romántica que se da entre sus protagonistas. Una historia realmente previsible y con situaciones bastante básicas y trilladas... que aun así capta el interés del espectador gracias a la delicada puesta en escena que va contrarrestando los evidentes boquetes del libreto.
Porque el gran valor de la cinta reside en la actuación de Emilia Clarke, que va sorteando los instantes más tópicos y vergonzosos de la trama con habilidad, mientras que potencia con finura los minutos más naturales y progresivos. La actriz londinense (que tan buenos momentos nos ha dado como la "Madre de los dragones") cambia completamente de registro tras "Juego de Tronos" (2011-19) y nos ofrece un personaje optimista, patoso y sencillo al que dota de un carisma singular y de una entrañable franqueza. La solidez de su trabajo va alzando los fotogramas por sí solos, mientras que Clafin se contenta con resultar natural (que ya es algo) como parapléjico sin dejar por ello de lucir un palmito eficiente para toda mujer hetero, hombre homosexual o persona bisexual (nunca he visto a una persona en silla de ruedas o en la cama con un pelo tan impecablemente modelado). Por la cinta también desfilan secundarios de categoría como Janet McTeer ("Albert Nobbs" (2011), "Huyendo del pasado" (1999)), Charles Dance (otro renombrado actor en "Juego de Tronos") o Brendan Coyle ("Downton Abbey" (2010-15)), pero sus personajes no son tan agradecidos como el protagonista de Clarke que se erige como sostén del relato. Los secundarios son todos monocromáticos (la peor parte se la lleva el personaje interpretado por Matthew Lewis (aka. Neville Longbottom) cuya construcción de personaje se limita a una cosa: vigoréxico, y ya está. No tiene un solo matiz humano más).
Y, si bien es cierto que es difícil comprar continuados detalles de su guion (que nunca cae en lo completamente idiota), sí se compra el tempo narrativo. Con una evolución de la historia medrada y orgánica. La película se puede disfrutar con su sucesión de acontecimientos encarnados por una Clarke refulgente, unos escenarios atildados (pues la cinta despliega un elegante colorido en sus paisajes bucólicos contemporáneos y en su positivo vestuario) y una realización usual pero briosa siempre en su edición.
Y así con todo tenemos una cinta romanticona eficiente. Que encandila en un primer visionado con cierta dignidad a nivel global... pero cuantos más visionados se realicen, más al descubierto quedan sus carencias y efectismos. Indispensable para los amantes de los melodramas románticos (que puede que hasta suelten la lagrimita si tiene el día "tonto"), recomendable para todo cinéfilo adulto abierto a cualquier género de ficción como entretenimiento. Absténganse los que busquen una trama madura y multifacética. Pues "Antes de tí" no es el romance rosa de largos notables como "El diario de Noa" (2004), "Belle" (2013), "Querido John" (2010), "La Reina Victoria" (2009) o "Lo mejor de mí" (2014), más bien es un "Bajo la misma estrella" (2014), "La joven Jane Austen" (2007), "Diana" (2013) o "El destino de Sissi" (1957). Pero no se asusten, que no es en su conjunto un desastre de proporciones épicas a lo "Miss Potter" (2006), "To the Wonder" (2013) o "Amelia" (2009).
Lo mejor: La actuación de Emilia Clarke que saca oro de su personaje.
Lo peor: Los agujeros de guion...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... pues el complejo tema de la eutanasia se evidencia aquí como un superficial recurso para dar algo de dramatismo al final de la historia de amor. Porque el personaje de Will Trainor que aquí desea morir se nos describe desde el principio como un inconformista patológico que si no tiene una vida perfecta de lujos y privilegios, entonces no quiere vivir. Ese "vivir a tope" en la vida es tan relativo como cambiante. Para algunos "vivir a tope" es esnifar cocaína, para otros es esquiar por montañas nevadas, para otros pasear por el bosque o leer un libro, para otros trabajar a destajo en lo que te gusta, para otros formar una familia propia, para otros cultivar la mente, etc. Son prioridades que van cambiando y este personaje tiene mucho por lo que vivir y opta por no hacerlo. Vale, lo respeto (que no lo compro) si fuera el caso (que ya sería extraño) pero es que no cuela en este caso. Porque este millonario muestra una especie de arrepentimiento sobre su vida anterior (en la que fue responsable de arruinar económicamente a la familia de su amada, una familia a la que parece apreciar en "su nueva vida de parapléjico"), trata de enmendar errores del pasado para luego decir que le apasionaba su vida anterior y que volvería a vivirla exactamente igual si tuviera la oportunidad. ¿En qué quedamos? El guion según lo pida el melodrama hace cambiar de parecer a este personaje y lo torna como un ser incoherente del todo, así no se puede tomar en serio su idea de muerte asistida (no es como "Mar adentro", donde este tema era tratado de forma sublime). Una idea realmente forzada y artificial en esta película en concreto.
Este es el caso más flagrante del guion, pero en la trama troncal de romance también hay ciertas inconsistencias (Will Trainor parece estar enamorado en unos momentos para a los pocos segundos estar realmente incomodo (y no en el buen sentido) con el carácter de Lou. El personaje de Lou a ratos parece de una inocencia pura... y a otros una materialista chiflada con la vida de lujos y viajes que le está pegando Will. Es lo que tiene simplificar tanto un guion, no queda absurdo pero sí de patas cortas.
Este es el caso más flagrante del guion, pero en la trama troncal de romance también hay ciertas inconsistencias (Will Trainor parece estar enamorado en unos momentos para a los pocos segundos estar realmente incomodo (y no en el buen sentido) con el carácter de Lou. El personaje de Lou a ratos parece de una inocencia pura... y a otros una materialista chiflada con la vida de lujos y viajes que le está pegando Will. Es lo que tiene simplificar tanto un guion, no queda absurdo pero sí de patas cortas.