¡Que triste! Las falleras echando flores en la Semana Santa de Sevilla... que esto fuera lo único que me impactara y quedara grabado para siempre en mi memoria dice mucho de esta película. La verdad es que "Mision imposible 2" produjo en mí una de las mayores carcajadas no intencionadas que recuerdo en el cine. Ese gravísimo error de documentación (125 millones de dólares se gastaron en este "producto" y ni con esas les resultó fácil documentarse mínimamente) que mezcla las Fallas con la Semana Santa seguido de esta frasecita: "estas fiestas son un fastidio, honrar a los santos quemando cosas" (Anthony Hopkins dixit, casi se me cae un mito) fue algo inolvidable en el peor de los sentidos.

En fin, como en su predecesora, la cinta es un producto para el lucimiento de Tom Cruise, así que quien lo deteste aunque sea mínimamente que no vea ni los créditos. "Misión imposible 2" se centra aun más que su predecesora (sí, es posible todavía más) en enseñarnos como sonríe Cruise de mil maneras posibles, y en ver como le quedan las gafas de sol y en sus músculos en constricción. Ver como Cruise seguía de muy buen ver y en muy buena forma física es lo único que merece la pena de la cinta junto con la banda sonora.

Lo demás es olvidable. Su predecesora tampoco impactaba o sorprendía en exceso, pero al menos entretenía. "Misión imposible 2" en la mayoría de sus momentos ni siquiera entretiene. La trama es bastante más sencillota, previsible, tonta e incluso infantiloide. Nunca parece realmente una "misión imposible", sino una misión bastante simplona y olvidable. Ninguna secuencia tiene un mínimo de misterio o intriga que anime a querer saber su desenlace, todo es acción pura y dura (más o menos buena) sin nada más. Pero para colmo la mayoría de las escenas, ya sean de acción o no, son extremadamente lentas y alargadas hasta la extenuación. Ya sé que aquí se ha dicho incontables veces que Woo resulta un plasta con tanta cámara lenta innecesaria y soporífera, pero yo lo repito porque es uno de los defectos más estridentes de la cinta. Además se nos añade una de las peores historias de amor: sosa, lenta, vacía, forzadísisma y con una química nula.

Entretiene a ratos muy escasos gracias a la banda sonora, la fotografía y los esfuerzos del guaperas de Cruise por salvar lo insalvable.

Lo mejor: La banda sonora, el tipín de Tom Cruise, la fotografía.
Lo peor: La patética y olvidable historia del romance, lo de las fallas+semana santa con la tonta frasecita de Anthony Hopkins, tanta cámara lenta innecesaria.