Creo que el Señor Clint, ha descafeinado un poco la esencia del francotirador, mezclando drama y belicismo, sale patriotismo. Las muestras de cariño ingenuo del patriotismo americano mezclado con una dosis de datos auténticos nos lleva a la vida de un texano que un día le sale la vena patriótica y se alista a los marines para luego ser un Seal. Está claro que lo que los sacrificios de unos pocos son la victoria de muchos, o algo parecido como decía Churchill de sus pilotos en la SGM. Creo que la película es notable, se deja ver, aunque sean dos horas. Para mi gusto hay un cierto abuso de los efectos digitales pos-grabación que deja mucho que desear. El resto bien llevado, fotografía clara y los actores, principalmente el protagonista son de elogiar.