Hay que ver de lo que son capaces algunos críticos en sus panegíricos periodísticos para ensalzar la ópera prima, como director, del actor Raúl Arévalo, al que han comparado con Sam Peckinpah..."Tarde para la ira" es una película entretenida, pero está muy lejos de la genialidad: es un "thriller" seco y esquemático en el que destacan algunas buenas interpretaciones, como las de Antonio de la Torre, Luis Callejo y Manolo Solo. Ahora bien, el personaje de Luis Callejo debería estar mejor explicado, mejor descrito, y por otro lado no entiendo a qué viene tanta música flamenca, será porque no me gusta nada de nada. Raúl Arévalo ha citado al francés Jacques Audiard como a su referente cinematográfico, y es posible que la sequedad de cierto cine francés policíaco, negro o de acción se pueda apreciar aquí.