La labor de escritor es puro arte pero las musas no siempre duermen dentro de la pluma, el mundo del cine es sobre todo sinónimo de negocio y de dinero … de mucho dinero que no vive de tener paciencia y solo piensa en producir, películas y películas, mejores o peores pero que siempre enciendan las carteleras con el maquillaje adecuado de la publicidad y con las caras sonrientes de algunos de los actores y actrices de moda, la fórmula no falla, millones y millones de espectadores se internarán en la colmena de las pantallas para aportar su polen en forma de billetes de curso legal.

Los hermanos Coen en todas sus películas se salen de las directrices que marca el cine de mercado y esta película no es una excepción, comienza de forma original con un excelente John Turturro intentando su aventura en Los Angeles para luego ir poco a poco perdiendo gas e interés con un final inconexo.