Si hay algo que destaco de la primera parte de The End Of The Fucking World era que, más que una típica comedia romántica de adolescentes, ofrecía algo más: sus dos protagonistas evolucionan a lo largo de la historia y toca temas acerca de la adolescencia y sus problemas, lo que decimos vs lo que pensamos, el autodescubrimiento, parodias de diversos problemas de la sociedad mediante situaciones cómicas, etc., además de su magnífico apartado audiovisual. Y esta secuela no solo mantiene todos estos elementos que caracterizaron a la primera temporada, sino que los sigue profundizando y logran, primero, continuar la serie de manera natural y que no se sienta forzado (como yo temía antes de verla, porque la 1ra temporada concluyó muy bien y tenía algo de miedo por ver cómo la continuaban) y cerrar muy bien con un final, creo yo, digno.

La fotografía, paletas de colores y las tomas son excelentes; el soundtrack mantiene su esencia medio indie-vintage con pistas de los 70s y 80s, y de los personajes (también de buen trato) hablaré en Spoilers.

La empecé con algo de miedo, y la termino muy satisfecho y contento por el trabajo que hicieron.