Mereces un amor comienza con una tensa discusión entre Lila (Hafsia Herzi) y Rémi (Jerémié Laheurte), su novio, quién había tomado distancia de ella para pensar sobre el futuro de la relación, relación que sufrirá un destino incierto.

En su ópera prima, la también directora Hafsia Herzi acompañará a Lila en este duelo incierto de un amor al que le cuesta renunciar, en su intento de tomar distancia de un novio claramente manipulador y narcisista. Con el apoyo de algunos amigos, sin embargo, no se cierra sobre sí misma y empieza a explorar la posibilidad de otros vínculos.

La película derrocha sencillez y naturalidad, presenta personajes muy bien definidos con pocos trazos y fluye con diálogos tan frescos como elocuentes, dejando en claro que el duelo muchas veces no es un proceso lineal. Me atrevo a asegurar que su temática, su fluidez y su dinámica inscriben a la película inscriben a este film en la tradición del cine de Eric Rohmer y sus heroínas.