Haz click aquí para copiar la URL
España España · Castellón de la Plana
Voto de mnemea:
9
Romance. Drama. Comedia Pauline es una adolescente de 15 años que pasa un verano en la costa atlántica francesa con su prima Marion. Marion se encuentra allí con Pierre, un antiguo amigo, que se siente atraído por ella. Sin embargo, Marion prefiere al aventurero Henri, aunque sabe que su relación con él será efímera. Mientras, también Pauline tiene un romance... Tercera entrega de la serie "Comedias y proverbios" de Rohmer. (FILMAFFINITY)
12 de agosto de 2009
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Infinidad de caracteres, cuantas veces nos sentaremos frente al semejante y debatiremos cual es nuestra indefendible visión sobre lo que nos preocupa en ese momento. Yo pienso, tú piensas, el que está allí no tiene ni idea y cada uno tiene un pequeño matiz que diferencia nuestro mismo discurso.

Ahora es verano, estamos relajados, la playa a unos pasos, tan cerca como la propia gloria que nos ofrece el descanso, la despreocupación, la sosegada calma de esas ondas que crecen y mueren en el propio mar... nos hipnotizan, nos atraen, nos obligan a imaginar vivir en otro mundo que nos endulza y nos atrapa.

Es un buen momento para hablar del amor, de la indefinida visión personal, de una adolescente preparada para amar cuando llegue el momento, una mujer que defiende el pasional amor mientras busca la certeza en ese arrebato, un hombre que vive el amor más personal, profundo y entregado, otro señor que disfruta de esa aventura que proporciona un suspiro, la carne por la carne y la vida por instantes.

Pero recuerda cual es la intensidad de tus palabras y la intención de tus encuentros, sólo nos adentramos en unos días de calor y arena, una toalla abandonada en medio de una playa cualquiera, unos ligeros encuentros, algo de sexo, un poco de belleza inhumana... tenemos tiempo, todo el tiempo del mundo para hablar de esto, para conocer aquello, para aferrarnos a las creencias o para escuchar, que tal vez sea con lo que más disfrutemos, escuchando y observando cómo el resto se comporta en tan liviano entorno.

Porque es verano. Porque algo de candidez sigue en nuestro interior. Porque de niños ya sabíamos en todos los problemas que nos meteríamos en el futuro al comprobar que los adultos que nos enseñaban estaban tan perdidos como nosotros. Porque en este tiempo las caricias estivales, traducidas en brisa marina o calor humano, nos acompañan. Porque nos nombran a Huxley y sus posibles mujeres perfectas. Porque nos dan una excusa para entrever que cada uno guarda unas palabras y muestra unos errores. Porque en unos días podremos cerrar la puerta y volver de nuevo a nuestras comunes vidas. Porque nos enamoramos de películas en más ocasiones que de las personas que nos rodean.

Porque algo tan fresco y tan pasajero sólo lo puede disfrutar quien lo desea, se puede marcar un principio o un fin con cada nuevo encuentro, este día que fue un descanso, un preludio de tempestades, en tan calmado amanecer.
mnemea
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow