El realizador Christopher Gans adaptó, con un presupuesto relativamente modesto, para la gran pantalla esta historia basada en un cómic japonés, en el que se narran las aventurás de un particular asesino a sueldo (interpretado por Mark Dacascos), que es utilizado por una mafia china para eliminar a la competencia.

Sin embargo, dicho asesino, se enamorará de una de sus víctimas, testigo accidental de una de sus acciones en medio de la guerra entre mafias. El director nos ofrece un arranque de film muy acertado, con una puesta escena eminentemente visual, muy atractvia, y emulando al cómic, que en principio parece alejarse de los típicos films de artes marciales. Por otro lado, también acierta de entrada, al plantear el film desde el punto de vista de la testigo (Julie Condra), fascinada más que aterrorizada por la presencia del asesino, y de ese aura de misterio y de personaje atormentado por un destino que le ha sido impuesto. Sin embargo, en la medida en que el film va derivando hacia los aspectos más puramente “espectaculares”, y al mismo tiempo convencionales, el film va perdiendo fuerza a medida que avanza la acción, quedando en una especie de híbrido entre el cine de acción y el policíaco.

Ese aura que tan bien nos describe el director se va desvaneciendo, en la mediada en que Dacascos desde luego es un actor más de acción que de interpretación, y no consigue disimularlo más que los primeros 15 minutos, en los que el guión no le permite abrir la boca. De todas formas, la propuesta de Gans es atractiva, sobretodo en el apartado visual, y nos ofrece otra forma de rodar las escenas de acción, aunque con demasiado abuso de la cámara lenta.

Los amantes del cine de acción quedarán un tanto desconcertados al principio, pero poco a poco, el film va retornando a la senda más convencional y por ello más cinematográfica y palomitera, por lo que a buen seguro pasarán un rato entretenido a pesar de ser un film de los de bajo presupuesto. En una pena que el director no hubiera arriesgado algo más y hubiera profundizado en las líneas marcadas al principio ya que realmente el film promete mucho más de lo que finalmente acaban ofreciendo sus imágenes.