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Voto de Sibila de Delfos:
9
Drama Irlanda, 1939. Al reformatorio católico de San Judas llega un nuevo profesor (Aidan Quinn) cuyos métodos chocan frontalmente con los del resto del profesorado, encabezado por el hermano John (Iain Glen), que no duda en tratar violentamente a los alumnos. Es la historia de un hombre que no duda en rebelarse y luchar contra el férreo régimen del reformatorio. Su vida es un dramático viaje, desde las destruidas calles del Madrid de la ... [+]
27 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Cuantas películas se pueden hacer sobre profesores liberales que desafían las rígidas normas de un centro escolar en favor de los alumnos que estudian allí (normalmente sometidos, además, a abusos)? ¿Y cuántas películas puede hacer Irlanda acerca de su triste historia, sus miserias, sus sombras y el terrible poder que ha tenido la Iglesia Católica en todas las capas de la sociedad durante siglos?
Los niños de San Judas combina ambas cosas con un resultado memorable. La película es pura denuncia social de una realidad que desgraciadamente ha existido y seguramente aún existe en muchos centros escolares de la verde isla vecina de Reino Unido. Habla de palizas, pedrastia, dolor y muerte. Habla de todas las cosas que nunca les deberían suceder a los niños y sin embargo les suceden a diario en muchos lugares del mundo. Y además lo hace sin caer en sentimentalismos innecesarios, sin ambages, enseñando las cosas como pasaron, en San Judas o en donde sea.
Por supuesto, la película se beneficia del excelente trabajo de un entregadísimo Aidan Quinn, todo corazón a través de esos ojos tan espectaculares y expresivos que tienen, y el hoy popular Iain Glen (Jorah Mormont en Juego de Tronos), que resulta repulsivo y aterrador, tal como requería el personaje. Los chicos jóvenes, igualmente, realizan unas excelentes interpretaciones.
Una excelente película, emotiva, emocionante, comprometida, entretenida y sobre todo necesaria, muy necesaria.

Lo mejor: Casi todo, pero especialmente su intensidad.
Lo peor: Es algo lenta en algunos ratos, pero no se nota demasiado.
Sibila de Delfos
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