Y tan largo...
Éxodo dura 200 minutos. Sí, sí. Tres horas y veinte. Indefendible. Es imposible verla de un tirón, o de dos. No sé cómo lo hizo la gente en el cine en aquel 1960. Un aplauso para esas vejigas y nervios de acero.
Bromas aparte, lo cierto es que la duración es un lastre importantísimo para una cinta a lo David Lean que entronca con la tradición más clásica del cine histórico de la época dorada de Hollywood. Lujo por todas partes, drama, romance, actores muy conocidos y excelentes (con Paul Newman y Eva Marie Saint al frente, que no es poca cosa), ese mensaje claramente pro - israelí... Nada que objetar dentro de sus parámetros, pero hubiese sido mucho mejor si fuera más corta y fácil de ver.