La lista de Schindler lo ganó todo en 1993.
Mereciéndolo plenamente, fue una lástima, porque eso significó que esta gran obra maestra de James Ivory se quedó sin nada. Una pena, porque Lo que queda del día es un modelo de película prácticamente perfecta, con un guión maravilloso, diálogos cuidadísimos, dirección artística perfecta y actores gigantes. La historia de amor entre los protagonistas es de una belleza tan extrema que mueve a las lágrimas hasta al más duro y gracias a Anthony Hopkins y Emma Thompson se vuelve inmortal.
Poco más se puede decir. Hay que verla. Una y otra vez, si es posible.

Lo mejor: Hopkins, Thompson y la hermosísima historia de amor que une a sus personajes.
Lo peor: ¿Nada?