Vaya vaya con Shrek Tercero.
Resulta que todo lo que me habían contado era cierto. La película tiene momentos acertados, es entretenida, cuenta con un par de gags antológicos (servidora no podía parar de reír con las princesas-ángeles de Charlie) y el trabajo de los dobladores vuelve a ser muy bueno. Pero la fórmula está más que agotada.
Partiendo de la base de que me parecieron mucho más divertidas las otras dos, aquí se repiten constantemente gags que ya se han visto antes en la saga (las miraditas tiernas del Gato, el pelo del Príncipe Encantador) e incluso en otras películas (lo del Merlín chiflado ya se había inventado hace mucho tiempo. ¿A alguien le suena Merlín el encantador?). Y una vez más, se vale de un humor ciertamente más gamberro que es de Disney y Pixar para acabar resultando tanto o más conservadora en su mensaje que éstas.
Gracias a Dios hay momentos antológicos, como el ya citado de las princesas o el del instituto al que Shrek, Asno y Gato van a buscar a Artie.
En fin, que está bien, pero es la peor de las tres y yo no recomendaría una cuarta parte, aunque sé que ya la están preparando. Business is business.

Lo mejor: Ciertos golpes acertados del guión.
Lo peor: La cansina sensación de que todo está ya muy visto, y mejor visto.