Si Abyss no se lleva la máxima nota es porque, como suele ocurrir con muchas películas, y las de James Cameron no son una excepción, tiene un exceso de metraje. Esta misma historia se podría haber contado seguro con 20 minutos menos.
Pero quitando eso, lo cierto es que da gusto ver una cinta de ciencia-ficción tan inteligente, respetuosa con el espectador y lograda como Abyss. Cameron es que es un tipo raro. Como guionista, o mejor dicho, como escritor de diálogos, es bastante mediocre (¿o no son de juzgado de guardia, por simplonas, muchas frases de Titanic o Avatar?), pero así sin darnos cuenta el hombre nos ha regalado auténticas obras maestras como Aliens o Terminator 2, y películas maravillosas como Abyss. Las imágenes tienen una emotividad increíble cuando al fin vemos a los extraterrestres, Michael Biehn es un villano estupendo, y la historia sentimental de Ed Harris y Mary Elizabeth Mastrantonio (extraña pareja romántica o de acción... y por eso funcionan tan bien y son tan creíbles; no son dos modelos guapísimos de portada de revista, sino un hombre y una mujer de lo más corrientes) casa perfectamente con una trama alienígena en la que Cameron se mueve como pez en el agua.
Fantástica.

Lo mejor: Su emoción
Lo peor: Es demasiado larga