Discreta "hazaña bélica" dirigida impersonalmente por Julian Amye, un ilustre desconocido para mí, que no pasó a la historia del cine, hecho que viendo esta película se comprende a la perfección.

No, no es que sea mala, o que aburra mortalmente, pero sí que no hay nada distinguible, como no sea, más por curiosidad que por otra cosa, el elenco interpretativo, donde podemos ver en pequeños papeles a excelentes actores británicos que más tarde consiguieron la fama. Me estoy refiriendo a Stephen Boy, el inolvidable Messala de "Ben-Hur", Robert Shaw y nada menos que Michael Caine, este en un papel visto y no visto (yo ni reparé en él)
.
Mediocre película (excepto la buena fotografía del maestro Freddie Francis, más tarde también realizador), que no molesta, que creo nunca se estrenó en las salas comerciales españolas, supongo que por su escasa calidad cinematográfica.

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