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Voto de juanantlopez:
9
Drama Brandon (Michael Fassbender) es un joven y apuesto neoyorquino con serios problemas para controlar y disfrutar de su agitada vida sexual. Obsesionado con el sexo, se pasa el día viendo revistas pornográficas, contratando prostitutas y manteniendo relaciones esporádicas con solteras de Manhattan. Un día se presenta en su casa, sin previo aviso, su hermana menor Sissy (Carey Mulligan) con la intención de quedarse unos días en su apartamento. (FILMAFFINITY) [+]
8 de abril de 2013
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por favor, no veáis Shame buscando morbo o carne. Sí, los hay, pero os aseguro que rápidamente os daréis cuenta de que esta no es la película que buscabais. Shame es un drama duro, áspero, que nos deja tocados y casi enfermos. Y no porque nos provoque de manera rastrera o porque apele a nuestros más bajos instintos, sino porque la historia de este Brandon (Michael Fassbender) es una bajada a los infiernos por culpa de algo que por lo general suele ser sinónimo de placer: el sexo. Es duro ver cómo el sexo se convierte en una enfermedad, en un cauce de dolor, en una vía hacia la destrucción del alma.
Shame es la película de Michael Fassbender. Es muy difícil retratar con miradas y gestos la enfermedad, el vicio, la amoralidad, el abismo y la soledad: Fassbender lo hace todo a la vez. Y cuanto más bajo cae su personaje, más sublime se hace su interpretación. Su actuación es la de un monstruo, la de quien se come la escena a mordiscos sin necesidad de alardes o histrionismos. Os aseguro que quien vea Shame no podrá olvidar su interpretación. Y junto a él, mi queridísima Carey Mulligan, que me cautivó en An Education y me enamoró completamente en Drive; aquí, en un papel diametralmente opuesto a los dos que he nombrado, vuelve a brillar con luz propia.
Me gustó mucho Shame. No te deja indiferente. Es dura, su realismo apabulla y nos estremece la degradación del protagonista, pero eso es lo que busco en una película: que me toque lo más hondo, no solo el corazón, sino hasta las tripas. Shame lo hizo, sin duda.
juanantlopez
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