Engendro de pijas redomadas en el que en el mejor de los casos provocará a los espectadores un plácido sueño que puede verse interrumpido por los berridos de Kate Hudson o en el peor de los casos podrá causar daños cerebrales irreversibles e incontinencia incontrolada, toda una bendición para los que mueran sin tener que soportarla entera.

Ojoplático contemplaba el que os escribe como semejante chorrada puede ser por intermediación diabólica sin duda convertida en guión y llevada a las salas de proyección a mongolizar a las yentes con su vacío, vanidad, subnormalidad supina e insulto a la inteligencia, porque lo que es la gracia no se la he encontrado por ningún sitio.

Desprended vuestras retinas, perforad vuestros tímpanos, fundid vuestros televisores, antes de pensar siquiera en visionar semejante mojón. Por y para, solo apta para americanas pijas casaderas e histéricas y amigas de Paris Hilton. Guionistas, director y por extensión actrices prestadas a este despropósito, sobretodo Kate Hudson, no merecen otra cosa más que una ejecución sumaria sin compasión.