Bueno, he aquí que Woody Allen nos llega con Match Point, una película, vaya, alejada del estilo de las últimas a las que nos tenía acostumbrados, y más cercana a Delitos y Faltas. Yo creo que la película está bien (muy bien si pensamos en la rapidez con la que Allen escribe, produce y dirige sus películas) pero tampoco es para tanto. Y en mi opinión se debe a que la sombra de Damon-Ripley es alargada y, por otro lado, a que los personajes son demasiado impostados, casi de opereta, no son creíbles: la familia inglesa rica no es una familia inglesa rica sino la idea que los norteameriacanos pueden tener de una familia inglesa rica. quizá en Manhattan sean así, no lo sé. Vaya, uno escucha a la madre de los hermanos y piensa: "ése papel es de Diane Keaton", y así sucesivamente. Sin personajes, una tragedia funciona mal. A pesar de todo la película no está mal.