Esta historia tiene como eje central el autoconocimiento personal, y la confianza en la pareja, o más bien la falta de confianza, que genera inseguridades que deteriorarán el entorno. Aunque puede parecer simple a primera vista, lo cierto es que trata temas cotidianos y actuales con gran profundidad. Lo que en un principio parece un problema de convivencia de un niño peruano dado en acogimiento para posterior adopción, deriva en multitud de problemas y cambiantes estados de ánimo para todos los que le rodean, concluyendo que quizá no es el problema del niño, o no solo del niño, y estableciendose a través de él múltiples conexiones, que nos llevarán a un desenlace incierto, pero positivo, ya que sea bueno o malo (eso no lo cuento), propiciará la destrucción y el alejamiento del caos. Momento estrella la conversación que tienen en el sofá el matrimonio, y a reseñar los descubrimientos que vamos haciendo a lo largo de la cinta, que nos llegan a colapsar, aturdiéndonos en ocasiones tanto como lo están los protagonistas. En conclusión, es interesante por la problemática inicial que plantea, y las que le siguen, haciéndonos reflexionar constantemente, e identificándonos seguramente con alguna de las variopintas situaciones que acontecen.