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Voto de Javi McClane:
5
Animación. Aventuras. Fantástico Un joven aventurero llamado Milo encuentra un antiguo diario que contiene pistas de cómo llegar a Atlantis, el mítico reino hundido. Junto a otros intrépidos personajes Milo decide embarcarse en el Ulises, un impresionante submarino, en una arriesgada expedición al fondo del mar. (FILMAFFINITY)
7 de diciembre de 2019
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el año 2001 se estrenaba un nuevo clásico Disney, Atlantis: El imperio perdido, el cual fue ignorado por crítica y público, además de ser un sonoro fracaso, siendo una de las manchas negras en la historia del famoso estudio.

Me he decidido a volver a verla debido a algunas opiniones de gente que aseguraba que es un clásico de Disney más que infravalorado y un de las mejores de la casa. Tenía que comprobar con mis propios ojos si eso era cierto.

Yo la vi en cines, y es de esas pocas películas de las que no recordaba apenas nada. Una vez revisionada, entiendo el por qué. Y es que estamos ante un producto totalmente fallido, carente de alma y que no sabe a que público dirigirse. Un despropósito, y más viniendo de quien viene. Pero vayamos por partes.

La animación es estupenda, eso no se lo quita nadie, gracias a unos diseños arriesgados y originales, con mención especial para las expresiones de su protagonista Milo, cada vez que intenta argumentar algo. No todo son rosas, ya que las manos de los personajes dejan bastante que desear y hay diseños más que cuestionables, pero los efectos especiales son asombrosos y se nota el dinero invertido.

Pero es como sucede con muchas películas (sobre todo de animación): un bonito envoltorio que en realidad está vacío. Y es que el guion no tiene alma ni magia (característica esencial en cualquier película Disney que se precie), siendo una aventura de acción no apta para niños (de ahí su fracaso en su año de estreno) y enfocada más a un público adulto (lo cual tampoco es nada malo, ya que ahí tenemos la magistral El Jorobado de Notre Damme, que tampoco es para los más pequeños), pero es que esta historia ya la hemos visto antes, y mucho mejor, no aportando absolutamente nada.

Y atención a esa pobre historia de amor entre el protagonista y uno de los personajes, ya que no hay química, todo sucede muy atropellado y deja con sensación de frialdad, como que no te lo acabas de creer. Metido con calzador, desde luego.

Cierto es que los personajes están bien perfilados, como el protagonista, Milo (aunque no es de lo mejores del estudio, ni de lejos), así como los variopintos secundarios y un interesante villano, pero nada a destacar ni que eleve el nivel de la cinta.

Y es que estamos ante una historia prescindible y decepcionante, que no atrapa, se desarrolla de forma rudimentaria y no llega al corazón, siendo una cinta de animación con buenos efectos y diseños, pero que se olvida tan rápido como se ve, siendo un producto olvidable y olvidado, que no invita a un nuevo visionado y que no aporta nada al género, siendo un experimento totalmente fallido que será recordado como un fallo de la productora, entendiéndose su fracaso.

Es normal que Disney reniegue de ella (al igual que de cualquier película desde el año 2000 hasta 2008, aproximadamente) y no la veréis en ningún parque de atracciones de la casa del ratón, porque en realidad pocos la echan de menos. Y no me extraña. Ahora cobra sentido que no la recordase.

P.D: Se rumorea un live action de esta película. Permitidme que lo dude.

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Javi McClane
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