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Voto de Richi317:
38.104
Ciencia ficción. Terror
La noche en que varios jóvenes neoyorquinos celebran la fiesta de despedida de un amigo en Manhattan, un monstruo del tamaño de un rascacielos llega a la ciudad. Contada desde el punto de vista de la videocámara de uno de ellos, este es el escalofriante documento sobre sus intentos por sobrevivir durante los momentos más increíbles y terroríficos de sus vidas. Producida por J.J. Abrams, creador de la serie "Perdidos". (FILMAFFINITY)
9 de febrero de 2008
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso es, diferente.
Imagínense un monstruo que por razones desconocidas emerge de donde demonios hubiera vivido y se dispone a arrasar Manhatan; estilo Godzilla, para que nos entendamos mejor.
En lugar de filmar este guión general como normalmente se haría (Godzilla, nuevamente como ejemplo), se realiza como si un grupo de jóvenes vivieran la experiencia en vivo y en directo y uno de ellos lo filmara todo con una cámara de las que venden a patadas en el Media Mark.
La idea es muy buena y me sorprendió gratamente, pues es un punto de vista atípico en este tipo de películas. Sin embargo, el continuo movimiento de cámara toca bastante los huevos, pues todo el metraje es movido y llega a desesperar, no por "no ver" detalles que te gustaría ver, sino por plantarte delante de una pantalla enorme en continuo movimiento.
En ocasiones te metes en la piel del grupo protagonista y te ves inmerso en la situación, pero como espectador deja algunas incógnitas sin desvelar, lo cual no es negativo, sino DIFERENTE en lo que estamos acostumbrados a ver.
Lo peor es el incómodo visionado por la cámara en constante movimiento.
Como anécdota, la fui a ver con mi mujer, la cual salió con un mareo de tres pares de cojones, hasta el punto de casi vomitar, como si hubiera estado en una montaña rusa. Tuvo que acostarse a "descansar" y tuvieron que pasar hasta casi dos horas para que se le pasara el mareo y el malestar.
Aún no me lo ha perdonado.
Imagínense un monstruo que por razones desconocidas emerge de donde demonios hubiera vivido y se dispone a arrasar Manhatan; estilo Godzilla, para que nos entendamos mejor.
En lugar de filmar este guión general como normalmente se haría (Godzilla, nuevamente como ejemplo), se realiza como si un grupo de jóvenes vivieran la experiencia en vivo y en directo y uno de ellos lo filmara todo con una cámara de las que venden a patadas en el Media Mark.
La idea es muy buena y me sorprendió gratamente, pues es un punto de vista atípico en este tipo de películas. Sin embargo, el continuo movimiento de cámara toca bastante los huevos, pues todo el metraje es movido y llega a desesperar, no por "no ver" detalles que te gustaría ver, sino por plantarte delante de una pantalla enorme en continuo movimiento.
En ocasiones te metes en la piel del grupo protagonista y te ves inmerso en la situación, pero como espectador deja algunas incógnitas sin desvelar, lo cual no es negativo, sino DIFERENTE en lo que estamos acostumbrados a ver.
Lo peor es el incómodo visionado por la cámara en constante movimiento.
Como anécdota, la fui a ver con mi mujer, la cual salió con un mareo de tres pares de cojones, hasta el punto de casi vomitar, como si hubiera estado en una montaña rusa. Tuvo que acostarse a "descansar" y tuvieron que pasar hasta casi dos horas para que se le pasara el mareo y el malestar.
Aún no me lo ha perdonado.
