Pero esta vez con una gran novedad: los personajes no callan ni bajo el agua.
Acostumbrado a películas basadas en la imagen y no en la dialéctica (“La victoire en Chantant”, “El nombre de la rosa”, “El Oso”, “En busca del fuego”,...), esta vez la regla se rompe.
Fiennes (Joseph, esta vez) y Law forman una pareja que desenvuelve bastante bien, ambos desempeñan de los mejores papeles de sus carreras. Les acompañan un Ed Harris que está en su nivel (sobrio y sin sorpresas) y una Rachel Weisz mucho más secundaria de lo que luego acostumbraría.

Buen ritmo, excelente ambientación y una gran capacidad de rotura con el resto de films bélicos de la época (cuando se observan los “desembarcos de Normandia” de las películas americanas y luego esto, parece otra guerra).
Para colmo, la banda sonora es de las que ha pasado a la historia (aunque muchos no la relacionen con el film).

7,5.