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Voto de Chris Jiménez:
5
Ciencia ficción. Acción. Thriller. Drama Gran Bretaña, 2007. El letal virus "Reaper" ha aniquilado a cientos de miles de personas. El gobierno británico decide evacuar a los supervivientes sanos y rodear con una muralla el área afectada para evitar la huida de los infectados. Cuando, treinta años después, el virus reaparece, el gobierno envía a la zona un equipo de especialistas de élite, dirigido por el Mayor Eden Sinclair, con la misión de obtener una vacuna a cualquier ... [+]
15 de junio de 2017
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A un lado una ciudad asolada por un virus letal que está diezmando a la población. Al otro, una tierra olvidada por el tiempo sumergida en la más pura barbarie.
Y sólo una persona puede hacer de mediadora entre ambos territorios. Bienvenidos al viaje apoteósico del apocalipsis.

Debe ser una auténtica gozada cumplir tu sueño al ejercer de director y además tener el dinero y el apoyo suficiente para llevar a buen puerto los proyectos que tú deseas recordando el cine que siempre te marcó, huyendo de las tendencias y sin tener que dar explicaciones a nadie; porque lo importante para un cineasta, en contra de lo que muchos digan, es hacer lo que le dé la real gana y no a lo que cada nueva generación de público se vaya acostumbrando con el paso del tiempo. Quentin Tarantino, Sion Sono, Eli Roth, Robert Rodríguez o Takashi Miike son buenos ejemplos de realizadores subversivos, de esos que les gusta nadar a contracorriente.
Y no estaría de más considerar entre ellos al natural de Northumberland Neil Marshall; este inglés, que se destapó a comienzos del nuevo siglo con la inclasificable "Dog Soldiers" ha ido inmiscuyéndose en diferentes géneros y probando sus capacidades como director de acción de primera línea al tiempo que rinde un tributo de lo más apasionado al universo cinematográfico de la serie "B". Tras la bien recibida "The Descent", Marshall contaba con presupuesto para poner en marcha una película que (de seguro) siempre había querido hacer: un homenaje visceral, ruidoso y sangriento a la ciencia-ficción apocalíptica de antaño, la que disfrutó de joven.

No es necesario apelar a la explicación de tan descerebrado proyecto, pues el director es autoconsciente de sus intenciones, y su película también. "Doomsday" da comienzo en un escenario de catástrofe cuando el virus "reaper" devasta las tierras escocesas y deja a los ciudadanos indefensos ante su poder y, sobre todo, ante las estrictas e inhumanas medidas de las fuerzas políticas y militares para contenerlo; este frenético inicio que tanto evoca a "28 Días Después", "Hijos de los Hombres" y "La Carretera" se decanta por un drama desgarrador y directo a las entrañas, y bien podría haber seguido esta línea...pero está claro que no es lo que desea seguir Marshall.
En lugar de eso se produce una elipsis de dos décadas, y con la introducción de un personaje tan manido como el de Eden Sinclair (ya presentada antes, de niña) el director nos pondrá al frente de lo que parece ser una misión con reminiscencias "Cyborg", "1.997: Rescate en New York" y el film de Cuarón; esta comandante de rudos aires y pasado traumático que no es sino una caricaturización femenina del Plissken de aquélla (parche en el ojo incluido, aunque con un añadido súperguay) debe viajar al otro lado del muro construido que separa las dos Escocias, la de la civilización y la que quedó en cuarentena por el virus, el cual ha regresado.

El objetivo: hallar una cura. Visto lo visto y de la manera en que lo ejecuta el inglés, "Doomsday" empieza a oler más a refrito y plagio descarado que a homenaje, pero estas insinuaciones sólo serán el principio, pues habiendo traspasado los muros junto al equipo militar seremos arrastrados a los restos de una tierra post-apocalíptica en la cual la feroz lucha por la supervivencia ha dejado una civilización embrutecida y salvaje. No hay que esforzarse para adivinar el amor que profesa Marshall hacia la visceralidad y brusquedad de "Mad Max II" y "The Warriors".
Y así iremos, de un sitio a otro. De hecho, lo que hace la trama es adoptar la mecánica del videojuego, dividiéndose en arcos, y cada uno de ellos centrado en un universo distinto. Sin embargo estos veloces saltos de escenario no servirán en modo alguno para hacer avanzar la historia (pues poco importa lo que hagan los personajes salvo pasar al próximo "nivel" y sobrevivir como puedan), sino para mostrar una vez más el siguiente homenaje que el director desea realizar.

(CONTINÚA LA CRÍTICA EN ZONA SPOILER)

"Doomsday" es un disparate mal hecho y mal pensado con buenas intenciones, las de entretener, hacer subir la adrenalina y volver a traernos a la memoria ese inimitable encanto que poseía el cine "trash" y de serie "B" de hace tres o cuatro décadas. Es, cómo pretendía su creador, la madre de todas las películas de ciencia-ficción y fantasía post-apocalípticas (aunque sería más acertado decir "hija"), la apoteosis del género en toda su caótica diversión, desenfadado salvajismo y cutre magnificencia.

Ni más ni menos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Chris Jiménez
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