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Voto de Chris Jiménez:
4
Aventuras Peter Garret es un joven fotógrafo deportivo que vive atormentado por el recuerdo de su padre, que sacrificó su vida durante una escalada para salvarlo a él y a su hermana Annie. Con los años, Annie se ha convertido en una experta escaladora que forma parte de un equipo de ascensión al K-2. Sin embargo, cuando un error en la previsión meteorológica provoca un grave accidente en el que se ve implicada, Peter decide arriesgar su vida ... [+]
23 de junio de 2017
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Empieza la aventura.
Un plano-general se abre sobre un bello paisaje desértico, es el espectacular Monument Valley. Allá arriba, en una de sus montañas, estamos presenciando uno de esos dramas habituales del mundo de la escalada...

Pero los diálogos entre los protagonistas y sus reacciones, amén del último plano con que se concluye la secuencia, diluye la tensión y el director logra algo que no está al alcance de cualquiera y para lo que se ha de tener un don: convertir el suspense en aburrimiento y la tragedia en comedia, todo ello involuntario; si añadimos un águila digital (¿?) sobrevolando grácilmente la pantalla ya tenemos algunos elementos para empezar a dudar y sospechar del film que vamos a ver. Aquellos protagonistas son dos de los actores más horripilantes del cine americano, unos jóvenes y entonces de moda Chris O'Donnell y Robin Tunney, y el que los "dirige" es Martin Campbell.
Neozelandés especializado en grandes presupuestos y los productos comerciales llenos de acción, su cine siempre ha carecido de personalidad e ingenio, si bien lleva reventando taquillas desde que se uniera a Pierce Brosnan en la correcta resurrección de Bond "Goldeneye", y después de hacer lo propio con "La Máscara del Zorro" se involucra en un carísimo proyecto donde ejerce de productor y podrá disfrutar de rodar en su tierra natal. Concebido como una secuela de "Máximo Riesgo", "Límite Vertical" retorna sobre un olvidado subgénero de aventuras: el alpinismo.

Y lo hace trasladándonos al K-2, que ya fuera visitado por Franc Roddam en la película que toma el nombre del colosal pico; toda la escena inicial, sin embargo, sirve para plantear este periplo como un viaje de expiación de dos hermanos, Peter y Annie, que perdieron a su padre tiempo atrás. Mientras ellos disponen el drama, el argumento utiliza de detonante algo tan poco atractivo como la obsesión de un magnate (Vaughn, a quien da vida un Bill Paxton que repite en un papel inmundo e insoportable) por llegar a la cumbre como parte de una promoción de líneas aéreas.
Gracias a Dios que la primera mitad del film pasa pronto porque se basa en la interacción de personajes, sus diálogos y desarrollo de caracteres y en ello el guión patina hasta caer más metros de los que tiene la montaña; en este elenco de estereotipos cada uno tiene su concreta y previsible función en el argumento (desde el chico valiente que se lanza a la aventura por la chica, en este caso su hermana, al tipo egoísta que termina enloquecido, pasando por los graciosos de turno que están para morir y cómo no el ermitaño de oscuro pasado que sirve de guía y lo sabe todo). Un ensamblaje perfecto y nada original donde no falta el tradicional choque entre esos alpinistas de espíritu puro y los del espectáculo público.

En la segunda mitad por fin la película coge algo de fuerza y nos lleva a la cumbre del K-2 para el rescate de Vaughn, Annie y el alpinista McLaren; y se divide en otras dos: una es la que tiene lugar en el interior de la cueva donde éstos hacen lo imposible por sobrevivir, una película de interiores claustrofóbicos, hielo en los pulmones y comida que se agota que quiere recordar la fatalidad de "¡Viven!" y será conducida al horror psicológico por culpa del personaje de Paxton (el más terrible y a la vez el más creíble e interesante de todos).
La otra es la que tiene lugar fuera, entre las laderas y explosiones de nitroglicerina, una película de naturaleza salvaje, condiciones extremas y un batiburrillo de secuencias de acción con mucho ruido, efectismo y nervio, y a la vez ninguna pasión, dudosas de lograr el impacto dramático; Campbell conoce el movimiento brusco y el ritmo frenético, pero desarrolla las situaciones de forma atropellada cuyo punto de partida suele ser un giro de guión absurdo que nos llega sin aviso...y esto mismo le sucede al narrar momentos de drama entre personajes, a lo que ayuda lo pésimo de algunas actuaciones (Izabella Scorupco, Ben Mendelsohn, Robert Taylor, con O'Donnell y Tunney a la cabeza).

El equilibrio entre emociones viscerales y precisión técnica que hubiesen logrado gente como Andrew Davis, Roger Donaldson, Phillip Noyce, Tony Scott o incluso Wolfgang Petersen, aquí se pierde, se desvanece, si bien el bueno de Campbell hace lo posible por compensar toda la incongruencia argumental con grandes dosis de espectáculo palomitero fácil de digerir, quizás demasiado descafeinado teniendo en cuenta de qué estándares "hollywoodienses" estamos tratando (y pese a eso hay ciertas secuencias que parecen fuera de lugar por su áspera violencia y tono más oscuro).
Pues "Límite Vertical" es eso, un producto de consumo rápido y fácil evacuación, aunque en el trayecto haya que comerse instantes incoherentes y esa resolución tan en la línea del cine autocomplaciente, ingenuo y predecible de Hollywood; ¿de verdad alguien esperaba que la pobrecita Annie pereciese y Peter quedase aun más atormentado? En absoluto, de hecho el guión se ha ido esforzando para transformar a Vaughn en un monstruo inhumano y así no tengamos que sentir compasión por él (hace pensar esta doble moral de los yanquis), al tiempo que un ridículo Scott Glenn se gana nuestro corazón y simpatía al realizar un acto tan heroico (regresando la película al principio).

Mientras tanto hay un poco de tolerancia y aceptación racial al colocar al ejército pakistaní, que están por ahí librando su guerra, como amables colaboradores de los americanos. Pero fue ese esmero por vapulear al público con acción sin frenos lo que le conquistó y recaudó más del triple del presupuesto invertido...
Una conquista de la cumbre asegurada para el director y Columbia Pictures, pero con el paso del tiempo el ascenso a ella se ha hecho cada vez más pesado y tedioso. Otros títulos del subgénero como "The Eiger Sanction", "Scream of Stone" o la nombrada "Máximo Riesgo" sí supieron llegar a lo más alto y resultar más gratificantes.
Chris Jiménez
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