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Voto de Chris Jiménez:
10
Perfect Blue
1997 Japón
Animación
7,5
15.829
Animación. Terror. Thriller. Drama Mima es la cantante de un famoso grupo musical japonés. Debido al fracaso de ventas de sus discos, su mánager decide apartarla del grupo y darle un papel en una serie de televisión. Mima cae entonces en una profunda depresión que la lleva a replantearse su vida y su carrera, pero su crisis se agrava cuando descubre que su vida está al alcance de cualquiera en Internet y que alguien la está vigilando. Cuando la serie empieza a emitirse ... [+]
19 de abril de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sólo ella puede llegar a descubrirlo, aunque su mente se esté desmoronando y empiece a cuestionarse si su percepción de la realidad no es más que el producto de un maldito sueño o de la ilusión de un acontecimiento vivido el día anterior.
Mima es la única capaz de determinar si ella...es real.

El alma de ese genio desaparecido antes de tiempo llamado Satoshi Kon puede descansar en paz, ya que pudo crear una de las películas japonesas de animación más grandes que se han realizado...y buenas hay muchas, pero poquísimas son capaces de ponerse a la altura de "Perfect Blue", sobre todo en lo que al género del suspense se refiere, (ha sido señalada como el primer "thriller" psicológico animado). Aunque yo me considere un fan de la ciencia-ficción nipona, teniendo títulos como "Wicked City", "Ghost in the Shell", "Akira" o la aventuresca "El Puño de la Estrella del Norte" entre mis predilectos, siempre consideraré "Perfect Blue" mi película de anime favorita...supongo que tiene mucho que ver el que fuera la primera que descubrí.
Seguramente no imaginaba el sr. Kon el impacto que iba a causar con su obra cuando, tras una carrera comenzada a mediados de los '80 como escritor y animador (participó en "Patlabor 2" y en "JoJo's Bizarre Adventure"), decidió embarcarse en su primer film con personajes reales tomando de referencia la novela de Yoshizaku Takeuchi.

Sin embargo, los daños producidos por el terremoto de Kobe en el estudio hicieron decantarse a Kon por el menos costoso proyecto de un anime, y aunque la historia de la novela no le entusiasmara demasiado para una película, sí que lo hacían las ideas de la misma, por lo que encargó la revisión del guión, previamente escrito por el autor del libro, a Sadayuki Murai. Dicha historia nos hace entrar en la vida de Mima Kirigoe, una cantante perteneciente a un trío musical de "pop" de relativo éxito llamado CHAM! que ha decidido emprender un nuevo camino como actriz, lo que para muchos seguidores del grupo ha supuesto una tremenda desilusión.
Mima, junto al no muy satisfactorio apoyo de sus agentes, Rumi y Tadokoro, se esfuerza al máximo para tomarse en serio su nueva carrera, primero actuando en una serie de suspense, luego posando como modelo erótica; estas decisiones, unidas al peso de su antigua vida como "idol" y a las amenazas que recibe de los que antes eran sus fans, minan paulatinamente su autoestima, haciéndola caer, en última instancia, en un abismo de confusión donde le será imposible distinguir lo que es ficción de lo que es realidad...y el descubrimiento de una página web llamada "La Habitación de Mima", en la que, al parecer, alguien intenta suplantar su identidad, no ayuda a paliar la situación.

Muchos matices, claves y aspectos envuelven la trama del film, pero uno de los temas principales es el del mundo de las "idols". Para los que sepan de la cultura "teen" japonesa, una "idol" no es otra cosa que una cantante "pop", y se han llegado a convertir en todo un fenómeno cosechando gran fama entre los más descerebrados adolescentes nipones (y los no tan adolescentes, ¿eh?). Tanta fama se ganan que luego se vuelve contra ellas, ya que lo del fanatismo en Japón alcanza niveles inimaginables (no hay más que recordar el caso de hace unos años de la cantante y seiyu Aya Hirano, amenazada de muerte por sus seguidores al salir a la luz que había mantenido relaciones con miembros de su banda (¡!) ). Esta situación tan increíble, además del control que pretenden tomar los fans de sus ídolos, es criticada de forma demoledora en el film.
Otro elemento fundamental es el imaginario en el que nos sumerge el director. Gran practicante, cual David Lynch, de los esotéricos y enigmáticos mundos que se hallan ocultos bajo esa cortina de opacidad que llamamos realidad, cuyo gusto demostró en cada una de sus siguientes obras, el sr. Kon, haciendo uso del metacine (catalizador de la angustia de la protagonista), invita al espectador a interpenetrar en la enfermiza pesadilla que acosa a Mima, cuya percepción se desdobla creando un modelo de realidad engañoso y en la que su propia identidad como persona es puesta en duda, viéndose finalmente abocada a un bucle infinito: se adentra en la ficción a través de Rika, a quien da vida en la serie "Double Bind", se estanca en ella, vuelve a despertar, su ansiedad se acrecienta, regresa a la ficción.

Todo se transforma en un descenso a los abismos de su mente. El "¿qué soy yo?", "¿qué me imagino que puedo ser yo?" o "¿qué soy yo para los demás?", cuestiones que atraviesan toda la historia desde el mismísimo comienzo, pues Mima no parece poseerse nunca (recordemos cuando "Me-Mania" la observa en el escenario o esa última frase dicha por ella al final mientras se mira en el espejo, donde no se escucha su voz, sino la de Rica), está acompañado de una intrigante historia repleta de tensión y extrema violencia en la línea de los mejores "thrillers", loco asesino psicópata de turno y tremendo giro final incluidos, evocando al suspense de Fincher, Argento o Kiyoshi Kurosawa y con reminiscencias a clásicos como la "Psicosis" de Hitchcock, la "Repulsión" de Polanski o la "Persona" de Bergman.
Todo esto, añadido a un trabajo de animación sublime, una buenísima banda sonora y unos actores de doblaje entregados al 100%, donde destaca, por supuesto, Junko Iwao, hace de "Perfect Blue", tan visceral, delirante, oscura, provocativa y siempre sorprendente en su concepción, una experiencia única.

Obra maestra de Satoshi Kon y de la animación japonesa que encontró su versión "de carne y hueso", más próxima a la novela de Takeuchi, en 2.002 de la mano de Toshiki Sato. Otro "remake" llegó en 2.010, pero nada pueden hacer contra la original de 1.997, aclamada en multitud de festivales y cuya influencia se ha dejado notar en multitud de directores, como por ejemplo Sono, Miike, Gilliam o Aronofsky (el plano de Mima metida en la bañera desnuda quedó plagiado en "Réquiem por un Sueño").
Chris Jiménez
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