Sí, la fotografía tiene una luz y unos planos excepcionales, incluso en escenas oscuras tiene una nitidez impecable. Los actores bordan sus papeles llevando todo el peso de la película y haciéndolos bastante creíbles. Eso dice la crítica con toda la razón del mundo y menos mal que es así.

También, la crítica dice, que es un filme "perturbador" e, incluso, "extremadamente perturbador", ajám... Pues yo me pregunto en dónde han visto tal cosa, porque tenemos que esperar al desenlace para ver algo realmente que merezca la pena desde el punto de vista del terror. Y soy fan de películas lentas con clímax terrorífico final, pero claro, esa llegada a la cumbre tiene que ser realmente aterradora de verdad y aquí, desde mi punto de vista, pues no se cumple tal premisa y no se compensa ese caminar tranquilo a lo largo de todo el metraje. Demasiado tranquilo, es incluso bastante tedioso la repetición de distintos planos de las aves, de la cueva, de los protagonistas rezando, del árbol... Vale que tiene todo su sentido simbológico, pero creo que no era necesario insistir tanto.

Si quieres disfrutar de un filme bello, porque lo es, con cierto mal rollo, pues tienes aquí una película para pasar el rato, pero si quieres pasar auténtico terror, vas por mal camino, puestos a poner etiquetas diría que se queda en un drama y en un thriller religioso.