Hay una porción de la carrera del gran Eastwood director que es pasable, irregular, incluso vulgar. Hay otra, en cambio, que es magnífica, arrebatadora, incluso magistral. En las primeras, sin duda, INVICTUS una película hagiográfica, empalagosa y, lo peor, aburrida. En el medio, películas que están bien sin más, como EL INTERCAMBIO. En el extremo bueno, el que interesa, un grandísimo director nos lleva por el western crepuscular con esa obra maestra que es SIN PERDÓN. Añadamos a esta joya películas memorables como MEDIANOCHE EN EL JARDÍN DEL BIEN Y DEL MAL o MYSTIC RIVER o la grandísima GRAN TORINO. Este francotirador, que saca adelante con bastante acierto Bradley Cooper, se quedaría entre INVICTUS y EL INTERCAMBIO, muy lejos de sus mejores obras.El director de 84 años se olvida aquí del resto de personajes, no ahonda en el plano personal del personaje principal, rueda muy bien, sólo faltaría, las escenas de acción, centra demasiado el film en lo bélico y, claro, le sale una peli bélica, si más, correcta y, para mi gusto, demasiado larga. El personaje femenino único, Sienna Miller, resulta irrelevante. En fin, esperemos que al maestro le dé tiempo a regalarnos otra obra más personal, está visto que lo suyo no es adaptar historias, menos aún biografías. No se puede ser genial siempre.