US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana
Voto de melchorin:
2.172
Thriller. Intriga. Cine negro
A finales de los años 30, en los bajos fondos de Los Ángeles, el detective privado Philip Marlowe (Liam Neeson) es contratado para encontrar al ex amante de una glamurosa heredera (Diane Kruger), hija de una conocida estrella de cine (Jessica Lange). La desaparición desentierra una red de mentiras y Marlowe se verá envuelto en una investigación peligrosa y mortal en la que todos los implicados tienen algo que ocultar. (FILMAFFINITY)
16 de mayo de 2023
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este intento de revitalizar la figura del famoso detective Philip Marlowe tiene su mérito, incuestionable, de intentar reivindicar el cine negro y la figura del detective por antonomasia.
El problema, muy evidente, es que no tenemos guionistas con frases afiladas ni actores como Bogart, Mitchum o Bacall, ni directores como Hawks detrás de la cámara.
En EL SUEÑO ETERNO, la primera aparición y la mejor sin duda y más recordada del famoso detective, el guión venía firmado por William Faulkner, Leigh Brackett y Jules Furthman, ahí es nada. Igualar esto es tarea imposible.
Si además comparamos al maestro Howard Hawks con Neil Jordan, un muy buen director, pero un mortal al fin y al cabo, y a Liam Neeson, improbable Marlowe, con Bogart, la cosa empieza a desequilibrarse de forma formidable.
Funcionan mejor las protagonistas femeninas, una creíble Diane Kruger y una admirable Jessica Lange, en papeles agradecidos que las permiten lucirse, algo que no consigue un esforzado Neeson que no da ni el físico ni la talla interpretativa para un papel que requiere mucho más cinismo que potencia en los puñetazos.
La historia no está mal, bien trenzada, confusa como requiere el género, con muchas aristas y muchos secundarios, siguiendo las normas no escritas del género negro, pero le falta ese empuje que Raymond Chandler da a sus personajes y que guionistas tan gigantescos como Faulkner, Brackett o Furthman son capaces de imprimir a la historia.
No es culpa de nadie, pero genios hay los que hay.
El problema, muy evidente, es que no tenemos guionistas con frases afiladas ni actores como Bogart, Mitchum o Bacall, ni directores como Hawks detrás de la cámara.
En EL SUEÑO ETERNO, la primera aparición y la mejor sin duda y más recordada del famoso detective, el guión venía firmado por William Faulkner, Leigh Brackett y Jules Furthman, ahí es nada. Igualar esto es tarea imposible.
Si además comparamos al maestro Howard Hawks con Neil Jordan, un muy buen director, pero un mortal al fin y al cabo, y a Liam Neeson, improbable Marlowe, con Bogart, la cosa empieza a desequilibrarse de forma formidable.
Funcionan mejor las protagonistas femeninas, una creíble Diane Kruger y una admirable Jessica Lange, en papeles agradecidos que las permiten lucirse, algo que no consigue un esforzado Neeson que no da ni el físico ni la talla interpretativa para un papel que requiere mucho más cinismo que potencia en los puñetazos.
La historia no está mal, bien trenzada, confusa como requiere el género, con muchas aristas y muchos secundarios, siguiendo las normas no escritas del género negro, pero le falta ese empuje que Raymond Chandler da a sus personajes y que guionistas tan gigantescos como Faulkner, Brackett o Furthman son capaces de imprimir a la historia.
No es culpa de nadie, pero genios hay los que hay.
